El 1° de mayo de 2019 marcó un cambio en el rumbo de la carrera del arquero español Iker Casillas. Ese día, el jugador sufrió un infarto mientras entrenaba con el plantel del Porto de Portugal y debió ser trasladado de urgencia a un hospital en el que fue operado. Pasado ya un tiempo de ese episodio, el campeón del mundo en el 2010 ha decidido asumir de manera forzosa un nuevo rol.
Casillas pasará a formar parte del staff directivo del Porto. Su función será la de un manager y tendrá por objetivo establecer los vínculos entre los jugadores, el entrenador y los directivos del club. No se descarta que, a futuro, pueda sumar nuevas responsabilidades.
"Voy a hacer algo diferente a lo que hacía antes, que estar dentro del campo de juego. Voy a internar ser el nexo entre el equipo y el club", explicó el español, de 38 años.
El arquero fue campeón del mundo con la selección de España en 2010 (Reuters)
El portero comentó que fue el entrenador Sérgio Conceiçao el que le pidió, luego del infarto, que trabajara junto a ellos en la institución. "Quería que me quedara con ellos, cerca de los jugadores, sobre todo de los más nuevos, porque iba a haber cambios", precisó.
"Voy a intentar hacer lo posible para ayudar a mis compañeros", recalcó Casillas y afirmó que el objetivo del Porto en esta temporada es conquistar la Liga y las copas locales, al mismo tiempo que buscará hacerse fuerte en las competiciones europeas (ingresará en la fase preliminar de la Champions League).
La institución portuguesa informó que Casillas asumirá este rol "mientras se recupera de su problema de salud". De este nombramiento se desprende que el futbolista no volverá a jugar de manera profesional al menos por la temporada 2019-2020.
Casillas sufrió un infarto durante un entrenamiento en mayo pasado (REUTERS)
El 1° de mayo pasado, Casillas sufrió un "infarto agudo de miocardio" en la práctica vespertina de su equipo. Su problema cardíaco empezó tras los ejercicios de calentamiento y tuvo que ser sometido de urgencia a un cateterismo cardíaco en el Hospital CUF, el mayor hospital privado de la localidad de Oporto.
Tras ser dado de alta, el español -campeón de la liga portuguesa 2017/18 y de la Supercopa 2018 con su actual club- ya no volvió a jugar.