El fiscal general del Estado de Minnesota, Keith Ellison, anunció ayer que presentó cargos contra los otros tres policías que estaban en la escena cuando murió George Floyd.
En concreto, Thomas Lane, J. A. Kueng y Tou Thoa fueron formalmente acusados de asistir a Derek Chauvin, quien se arrodilló sobre el cuello de Floyd durante más de ocho minutos, en la comisión del homicidio.
Los cuatro oficiales ya fueron despedidos de la Policía.
También analizan endurecer los cargos contra Chauvin, quien por ahora está acusado de homicidio en segundo grado, según indicó en una publicación la senadora de Minnesota y ex candidata presidencial demócrata, Amy Klobuchar.
La medida de la fiscalía se da a conocer a poco más de una semana del crimen y en medio de una ola de protestas en todo EEUU.
El miércoles pasado, en una visita a un santuario improvisado en la esquina de Minneapolis donde murió Floyd, su familia había vuelto a pedir que se detuviera a Lane, Kueng y Thao, demanda de la que se hizo eco su abogado.
Cuestionamientos
Líderes mundiales y el papa Francisco deploraron ayer el crimen de George Floyd a manos de un policía en EEUU, que ha desatado protestas en ese y otros países y llamados a poner fin a la brutalidad policial y la injusticia contra los afroamericanos.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que la muerte de Floyd asfixiado por un policía blanco que apoyó su rodilla sobre su cuello y fue grabada en video, era "inexcusable" y que comprendía el motivo de las protestas que desde hace días sacuden a EEUU.
El vocero de la jefa de Gobierno alemana, Angela Merkel, expresó que la muerte fue "terrible y evitable", y el líder supremo iraní, ayatollah Ali Jamenei, dijo que lo que hizo el policía blanco con Floyd es lo mismo que EEUU ha hecho con el mundo con sus invasiones y agresiones.
Desde el Vaticano, el papa Francisco dijo que no se puede "tolerar ni cerrar los ojos ante ningún tipo de racismo o exclusión" y que la preocupaba y le dolía el malestar social en EEUU.
En Francia, en tanto, el Gobierno llamó a la calma tras una noche de violentas protestas en París por la muerte de un ciudadano francés negro en prisión y pidió no comparar el caso con el de Floyd, cuya causa también fue enarbolada por los manifestantes parisinos, que se enfrentaron con la policía durante una masiva protesta al norte de París.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su preocupación porque la respuesta de las autoridades de EEUU a los reclamos de los manifestantes haya sido "tan autoritaria", y expresó su solidaridad para quienes protestan.
En Sudáfrica, la canciller Naledi Pandor pidió a las fuerzas policiales de EEUU ejercitar "máxima moderación" en su respuesta a las protestas por Floyd, que tenía 46 años y una hija de seis.
