En otra dramática escalada en Medio Oriente, Irán atacó anoche dos bases militares en Irak de tropas de Estados Unidos con más de una docena de misiles, en represalia por el asesinato del general Qassem Soleimani, la agresión más significativa de la nación árabe en el histórico enfrentamiento entre ambos países.
“La feroz venganza de los Guardias Revolucionarios ha comenzado”, dijo el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en un comunicado difundido en Telegram, según informó el periódico The New York Times. El ataque ocurrió apenas horas después del funeral de Soleimani, el jerarca militar más importante y una figura venerada en el país, cuya muerte llevó a millones de personas a las calles.
Un vocero del Pentágono confirmó que los blancos fueron dos bases en Irak, Al-Assad e Erbil, donde viven fuerzas militares de Estados Unidos y la coalición internacional que combate a Estado Islámico, sin indicar si hubo o no víctimas.
La base Al Assad fue utilizada por las tropas de Estados Unidos por primera vez luego de la invasión de 2003, ordenada por el presidente George W. Bush, en la que fue derrocado el dictador Saddam Hussein.
Posteriormente, soldados estadounidenses volvieron allí para combatir al grupo Estado Islámico en Irak y Siria.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue informado, y anoche estaba “monitoreando la situación de cerca”, informó su vocera. El jefe del Pentágono, Mark Esper; el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, fueron vistos ingresando anoche a la Casa Blanca para una reunión de emergencia del equipo de seguridad nacional.
El ataque a las bases militares en Irak abrió un capítulo jamás visto en el histórico conflicto entre Estados Unidos e Irán, y generó inmediatos llamados “a desescalar la crisis” para evitar una guerra entre ambos países. “Estados Unidos y el mundo no pueden permitirse una guerra”, dijo la líder demócrata en el Congreso, Nancy Pelosi.
Horas antes del ataque, Trump y sus funcionarios habían intentado descomprimir la tensión con Irán y atenuar la respuesta militar de Teherán al asesinato de Soleimani, al insistir en que querían evitar una guerra y abrir una negociación para llegar a una solución diplomática que ayude a resolver la última crisis en Medio Oriente, aunque sin dejar de lado las advertencias y la dura retórica de los últimos meses.
“No buscamos guerra con Irán, pero estamos listos para acabar con una”, había dicho ayer el secretario de Defensa, Mark Esper, en una conferencia de prensa en el Pentágono. “Buscamos una solución diplomática, pero primero esto requiere que Irán desescale”, agregó.
El mensaje de Washington a Teherán había llegado en medio de una profunda tensión a la espera de la respuesta de Irán al asesinato de Soleimani, el jerarca militar más importante y una figura venerada en el país, cuya muerte sacó a millones de personas a las calles, al punto de provocar una tragedia: ayer, al menos 56 personas murieron y decenas más resultaron heridas en una estampida durante su funeral, según informó la televisión iraní.
Pero los funcionarios de Trump también habían defendido durante todo el día la fuerte escalada que imprimió el magnate norteamericano con el asesinato de Solemaini.
VIDEO — IRGC rockets launched from Iranian soil tonight to attack the American base Al Asad in Iraq pic.twitter.com/1SNZ0V0j29
— Ragıp Soylu (@ragipsoylu) January 7, 2020
Bajar las tensiones
En una rueda de prensa el Gobierno de EEUU le ofreció a su par de Teherán la posibilidad de conversar “sin condiciones previas” para reducir las crecientes tensiones. “Hay una salida enorme que Teherán tiene enfrente ahora mismo, y es la de rebajar los nervios y las amenazas, la de enviarnos el mensaje de que quieren sentarse y conversar sin condiciones previas con EEUU para buscar un camino mejor”, comentó un alta fuente del Pentágono.
En esa vía, se precisó, implicaría que “se comporten más como un país normal, y presumiblemente les liberaría de las sanciones económicas y permitiría al pueblo iraní llevar la vida que quiere vivir, con libertad, prosperidad y con las cosas que quieren la mayoría de los seres humanos”.