Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) diseñan un plan alternativo para rescatar a los 222 rehenes civiles que Hamas confina en los túneles de Gaza, si fracasan las negociaciones para obtener su libertad que lidera Qatar con el respaldo diplomático de Estados Unidos y la aprobación tácita del premier israelí Benjamin Netanyahu.
El ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, Sultán Bin Saad al – Muraikhi, mantiene una línea directa con Antony Blinken, el secretario de Estado de Joe Biden, que a su vez se comunica con Jerusalén para informar a Netanyahu en tiempo real. Este backchannel diplomático está abierto desde el 8 de octubre, un día después de la masacre que la organización terrorista ejecutó en Israel.
Al-Muraikhi no necesita volar hasta Gaza para negociar con Hamas: Ismael Haniyeh, líder de la organización terrorista, reside en Doha protegido por Tamim bin Hamad Al Thani, emir de Qatar. Y el terrorista palestino Haniyeh no tiene que extremar sus condiciones de seguridad para analizar con su buró político las propuestas que se triangulan entre Doha, Washington y Jerusalén: su antecesor en la conducción de Hamas, Khaled Mashaal, también se refugia en Qatar protegido por el jeque Al Thani.
El canciller de Qatar junto al secretario de Estado habían avanzado en la negociaciones que permitirían liberar 50 rehenes civiles en manos de Hamas, pero en las última horas ese proceso diplomático quedó empantanado por el doble juego de Doha y la organización terrorista.
El emir Al Thani cuestionó a Israel en medio de las conversaciones, mientras que el principal consejero de Hamas, Saleh al -Arouri, viajó al Líbano para encontrarse Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah. Esta organización terrorista opera bajo las órdenes directas de Irán, es socia de Hamas, y ambas se han jurado terminar con Israel.
En este contexto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) iniciaron un plan alternativo para lograr la libertad de los 222 rehenes que Hamas capturó durante su ataque terrorista. En Jerusalén tienen muchísimas dudas respecto a las intenciones de Qatar, y no descartan un rescate de los secuestrados civiles en medio de la ofensiva terrestre que -por ahora- está pendiente de ejecución.
Hace cuarenta y ocho horas, la fuerza aérea israelí lanzó miles de volantes en Gaza instando a la población palestina a informar sobre el paradero de los 222 rehenes confinados en los túneles de la Franja. Se trata de una iniciativa compleja por el valor efectivo de la información recolectada, pero a Netanyahu y su gabinete de guerra se le está acabando el tiempo.
“Si su deseo es vivir en paz y tener un futuro mejor para sus hijos, cumpla con el deber humano de inmediato y comparta información verificada y valiosa sobre los rehenes que se encuentran en su área. El ejército israelí le asegura que invertirá el máximo esfuerzo en brindar seguridad para usted y su hogar, y recibirá una recompensa financiera. Le garantizamos completa confidencialidad. Los datos de contacto son: Llamada segura: *8619 Whatsapp, Telegram, Signal: +97250395799″, aseguran los volantes que cayeron de a miles en las calles destruidas de Gaza.
Junto a este intento de alcance incierto, oficiales de inteligencia de Israel dialogaron con las rehenes liberadas Nurit Cooper, Yocheved Lifshitz, Judith Raanan y Natalie Raanan para tener precisiones acerca de la situación en las calles de Gaza, cómo son los túneles, cuántos terroristas en promedio hay en su interior, qué modelo seguridad controlaban sus movimientos y cualquier otro detalle que sirviera para diseñar un plan alternativo de rescate de los rehenes.
Este procedimiento para recolectar información se repite con los terroristas de Hamas que fueron capturados durante el ataque del 7 de octubre. Los expertos de inteligencia del Mossad exhiben fotografías de los rehenes a los fedayines e insisten con las preguntas respecto a los túneles y su seguridad interior, pero hasta el momento los datos no han fluido lo suficiente para establecer un plan efectivo de rescate.
Netanyahu y su gabinete de guerra se encuentran en un laberinto. No confían en Qatar por sus relaciones políticas con Hamas y, si bien elabora un plan para rescatar a los 222 secuestrados, la información de inteligencia todavía es débil frente al desafío de atacar Gaza y después encontrar a los rehenes civiles.
Tampoco parece una alternativa viable proponer un intercambio de prisioneros palestinos en Israel por los 222 rehenes cautivos en los túneles de la Franja.
En 2011, Netanyahu soltó a 1.207 presos palestinos por la libertad del sargento Gilad Shalit. Muchos de esos prisioneros liberados regresaron a Hamas, entre ellos Yahya Sinwar, que hoy lidera la organización terrorista en Gaza.