TEL AVIV.- A más de 50 años de la finalización de la Guerra de los Seis Días, Israel comenzó a desminar uno de los lugares más sagrados para el cristianismo, en el que según la tradición fue bautizado Jesús.

Los trabajos en Qasr al Yahud (Alcázar de los Judíos), junto al río Jordán, comenzaron esta semana y contemplan el desminado de un terreno de cerca de 100 hectáreas, según informó el Ministerio de Defensa israelí. Se trata de los explosivos que quedaron en Cisjordania tras la retirada de las fuerzas jordanas en 1967 y la posterior ocupación por parte de Israel.

Para proteger a los colonos del valle del Jordán, en las inmediaciones de Jericó, el gobierno israelí minó parte de la frontera con el Reino Hachemita y durante décadas (hasta 2011), al lugar sólo se podía acceder con permiso especial de las autoridades israelíes. Se espera encontrar, en un plazo de al menos dos años, unos 3.000 restos de minas.

Fuente: La Gaceta