El líder norcoreano, Kim Jong-un, invitó al papa Francisco a visitar Corea del Norte y le avisó que tendría una "cálida bienvenida", indicó este martes la presidencia surcoreana tras precisar que enviará el mensaje de Pyongyang al Vaticano.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, tendrá una audiencia con el Papa durante su visita al Vaticano del 17 al 18 de octubre. "Durante el encuentro con el papa Francisco, (Moon) transmitirá el mensaje del presidente Kim Jong-un de que le dará una cálida bienvenida si visita Pyongyang", dijo el portavoz del mandatario, Kim Eui-kyeom, a periodistas.
Moon Jae-in y Kim Jong-un impulsan el acercamiento pacífico entre los dos países en guerra desde hace más de seis décadas. Durante este año han sostenido tres reuniones.
El líder norcoreano, Kim Jong-un (d), y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, brindan durante su almuerzo en Samjiyon, Corea del Norte, hoy, 20 de septiembre de 2018. (EFE)
En la última cumbre, que se llevó a cabo en Pyongyang el mes pasado, Moon estuvo acompañado por el arzobispo surcoreano Hyginus Kim Hee-joong. Durante ese encuentro Kim pidió que comunicaran al Vaticano sobre su intención de obrar a favor de la paz.
El líder norcoreano dio varios pasos hacia la reconciliación desde el año pasado, que incluyó una histórica cumbre con el presidente estadounidense Donald Trump en junio.
La religión en Corea del Norte
La libertad religiosa está inscrita en la Constitución norcoreana. Pero toda actividad religiosa está estrechamente vigilada y totalmente prohibida por fuera de las estructuras oficiales, según AFP.
A principios del siglo XX, antes de la división de la península, Pyongyang era un importante centro religioso con numerosas iglesias y una comunidad cristiana que recibió el apodo de "Jerusalén de Asia".
Pero el fundador del régimen y abuelo del actual líder, Kim Il Sung, consideraba la religión cristiana como una amenaza contra su reino autoritario. Desde entonces, el régimen norcoreano autorizó a las organizaciones católicas a desarrollar proyectos de ayuda en su territorio, pero no tiene relaciones directas con el Vaticano.
En su visita a Corea del Sur en 2014, el papa Francisco dio una misa especial en Seúl dedicada a la reunificación coreana