Los científicos hacen sonar la alarma debido a la actividad de uno de los volcanes más poderosos de Islandia, Katla, cuya caldera es de 10 km de diámetro. Si entra en erupción, las consecuencias serán mucho más devastadoras que las que causaron el volcán Eyjafjallajokull en 2010.
Las emisiones de humo en 2010 llevaron a la cancelación de miles de vuelos en Europa. El volcán subglaciar Katla suele entrar en erupción cada 60 años en promedio, pero ahora ya lleva dormido un siglo. Durante su última erupción, en 1918, se emitió una cantidad de humo cinco veces mayor a la generada por Eyjafjallajokull.
La última erupción de Katla también causó un derretimiento del glaciar que creó un fuerte flujo de agua y barro.
El hecho de que el volcán lleve cien años sin mostrar actividad no es el único factor que causa preocupación entre los islandeses. Los expertos, encargados de monitorear los procesos geológicos, indican que Katla está produciendo una gran cantidad de dióxido de carbono, y esto es una señal de que dentro de la caldera se acumula magma.
Además, durante los últimos meses se registraron varios temblores subterráneos, vinculados a la actividad del volcán.
Los expertos advierten que, en Islandia, el otoño es la estación más peligrosa desde el punto de vista de la actividad volcánica y sísmica. De las 10 erupciones previas del Katla, ocho tuvieron lugar en otoño, por lo tanto, es posible que Katla esté a punto de entrar en erupción precisamente ahora. Entre 930 y 1918, Katla, ha hecho erupción unas 20 veces en intervalos de 13 a 95 años.