No es un cuento de hadas ni el guion de una película. Es la historia de la princesa Marta Luisa y el chamán Shaman Durek.
Marta Luisa es hija del rey Harald de Noruega y se aferró a la vida espiritual luego de divorciarse de su esposo.
En su búsqueda conoció al chamán, de quien se enamoraría hasta considerarlo su “alma gemela”.
“Cuando encuentras a tu alma gemela, simplemente lo sabes. Y yo he tenido la suerte de haber conocido a la mía… Me ha hecho darme cuenta de que el amor incondicional existe en este planeta… Me siento feliz y bendecida por que es mi novio… Nadie tiene derecho a juzgarme. No he elegido a mi hombre para satisfacer a ninguno de ustedes o a las normas establecidas, sino que lo he hecho por amor, y eso es todo”, contó la mujer en sus redes sociales.
Durek es un ex actor estadounidense que a los 30 años tuvo un grave problema de salud que lo mantuvo muerto durante unos minutos. Ahora con 44 años es un líder espiritual al que siguen varias celebridades como Gwyneth Paltrow y la propia Marta Luisa.
Los esposos ahora dan conferencias juntos bajo el título “La princesa y el chamán”. Marta Luisa se divorció hace tres años del escritor Ari Behn, con quien tuvo tres hijos, Maud Angelica (de 16 años), Leah Isadora (de 12) y Emma Talulah (de 11). Antes de casarse con él, ya había renunciado a varias cosas: su estatus de princesa, sus derechos dinámicos e incluso al título de “su Alteza Real”. Y justo eso lo hizo pues quería llevar una vida normal.