Ayer y hoy hubo diversas movilizaciones en distintos puntos de Estados Unidos para reclamar por la posible marcha atrás en derechos reproductivos a nivel nacional.
La circulación de un borrador de la Corte Suprema de EE.UU que respalda la anulación del fallo “Roe vs. Wade”, alertó a la población sobre el posible retroceso en el derecho obtenido en 1973 cuando el aborto se legalizó en el país.
El documento, firmado por el magistrado Samuel Alito, Clarence Thomas y los tres jueces propuestos por el expresidente Donald Trump (2017-2021) Amy Coney Barrett, Neil M. Gorsuch y Brett M. Kavanaugh, dejaría la regulación del procedimiento o la prohibición del mismo en manos de cada estado.
A su vez el jefe de la Corte Suprema, John Roberts confirmó la autenticidad del borrador filtrado y ordenó una investigación sobre lo que llamó un “abuso de confianza atroz”.
"Esta traición a las confidencias del tribunal que pretendía socavar la integridad de nuestras operaciones, no tendrá éxito. El trabajo del tribunal no se verá afectado en modo alguno", dijo Roberts en un comunicado de prensa.
Si este fallo se anula, los estados no estarán obligados a garantizar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Incluso podrían prohibirlo o limitarlo.
Por su lado, el actual presidente de los Estados Unidos, Joe Biden se manifestó al respecto y se mostró preocupado ante la situación.
Y a través de su cuenta de twitter manifestó que trabajará para codificar el derecho al aborto en la ley federal y aseguró, además, que “la Justicia básica y la estabilidad de nuestra ley exigen que el Tribunal Supremo de Estados Unidos no anule el caso que legalizó el aborto en todo el país”.