Solamente diez días después de haber comenzado su construcción, China inauguró el domingo un hospital para tratar a pacientes con coronavirus, enfermedad que continúa imparable y que ya mató a más de 300 personas en ese país. Además, se registró en Filipinas el primer deceso fuera del gigante asiático.

Con 1.400 médicos militares que podrán atender a mil pacientes, el centro médico de Huosheshan (que significa Montaña del Dios Fuego) fue abierto después de que el 23 de enero comenzara su construcción en Wuhan, epicentro de la enfermedad. Allí serán atendidos pacientes con diagnóstico confirmado.

Zona de aislamiento en el hospital récord de China.

El lugar tiene una superficie de 25.000 metros cuadrados y está equipado con una unidad de cuidados intensivos, un sector médico general, puestos para el control de infecciones y diagnóstico, entre otros servicios. También cuenta con un equipo de 15 expertos dedicados especialmente a evitar el contagio intrahospitalario.

De esta manera, las autoridades chinas intentan controlar el brote de coronavirus que ya dejó 361 muertos y 17.238 infectados.

Otra víctima

El peligro a la expansión global del coronavirus llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar la alerta mundial. Ese temor comenzó a concretarse no solamente por la cantidad de afectados, sino que se agravó debido a la primera muerte registrada fuera de China.

La víctima es un hombre, de 44 años, de nacionalidad china, que falleció en Manila, capital de Filipinas, tras haber permanecido internado en el Hospital San Lázaro desde el 25 de enero. El hombre era la pareja de la mujer china, de 38 años, que hasta ahora había sido el único caso confirmado en Filipinas, donde hay otros cuatro sospechosos.

"En el transcurso de la admisión del paciente, desarrolló una neumonía grave. En sus últimos días, se mantuvo estable y mostró signos de mejoría. Sin embargo, su condición se deterioró en las últimas 24 horas y falleció", explicó el secretario de Salud local, Francisco Duque.

Aunque la muerte se produjo en Filipinas, las autoridades detallaron que no se trata de un contagio local, sino que el hombre fue infectado en China, ya que, al igual que su esposa, había estado en Wuhan.