La mayoría opositora de la Asamblea Nacional (AN, parlamento) de Venezuela reveló este jueves que investiga, junto a autoridades de Ecuador, si el gobierno del presidente Nicolás Maduro está financiando a grupos que participan de las protestas en Quito.
"Estamos en contacto con autoridades del gobierno de Ecuador para verificar si efectivamente estos grupos son venezolanos", afirmó el diputado Carlos Valero, miembro de la Comisión de Política Exterior de la AN.
El legislador dijo que se procura determinar, "además, si estos grupos son promovidos y financiados desde el gobierno, desde la embajada que representa a Nicolás Maduro", informó la agencia de noticias EFE.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, sostuvo el lunes pasado, y repitió en los días siguientes, que su antecesor, Rafael Correa, y Maduro activaron un plan de "desestabilización" contra él.
En tanto, la ministra de Gobierno de Ecuador, María Paula Romo, informó esta mañana que 17 personas, en su mayoría venezolanas, fueron detenidas en el aeropuerto de Quito cuando tenían en su poder información sobre los movimientos de Moreno y el vicepresidente, Otto Sonnenholzner.
"Cada nuevo evento confirma todos los intereses que están detrás del caos en el país; lo enfrentamos con la fuerza de la ley, la defensa de la democracia y sin subestimar lo que se encuentra en juego", subrayó Romo.
Paralelamente, en una entrevista con la agencia de noticias Europa Press, el canciller ecuatoriano, José Valencia, fue consultado puntualmente sobre si creía que hay un nexo entre Correa y Maduro, y respondió:
"Sí, tenemos muchos indicios de que por ahí apuntan las cosas, de que hay una acción foránea".
Ecuador es, desde hace una semana, escenario de protestas extraordinarias contra la decisión gubernamental de eliminar los subsidios a los combustibles, lo que disparó los precios, como resultado de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese contexto, en el que fueron detenidas 824 personas y se denunció la retención de policías y periodistas por parte de indígenas que forman parte de la protesta, Moreno decretó el estado de excepción y mudó la sede del gobierno de Quito a Guayaquil por 30 días.