El presidente de Chile, Sebastián Piñera, admitió que se cometieron violaciones a los derechos humanos durante la represión de las protestas y el estallido social que dejó al menos 23 muertos y miles de heridos y detenidos en su país, informó Télam.
"Hubo uso excesivo de la fuerza, se cometieron abusos o delitos y no se respetaron los derechos de todos. Nuestro gobierno hará todos los esfuerzos para que exista justicia y no impunidad", dijo en una declaración pública anoche en La Moneda, sede del Gobierno chileno.
El jefe del Estado aseguró que su Gobierno está comprometido con los derechos humanos, la verdad y la justicia y confirmó que se están investigando estos casos.
"Están siendo investigados por sumarios administrativos de nuestras Fuerzas Armadas o de orden, o por la Fiscalía. Que sigan siendo investigados para que, en función del mérito de la causa, puedan ser conocidos y juzgados por nuestros tribunales de justicia", advirtió.
Hoy se cumple un mes desde el inicio de las protestas sociales en Chile, que comenzaron con una rebelión estudiantil contra el aumento de los boletos del subterráneo y siguieron con multitudinarias manifestaciones en demanda de igualdad en la distribución de recursos y múltiples actos de violencia.