Ayer se registraron nuevos hechos de violencia y saqueos en Estados Unidos, en medio de la ola de protestas tras la muerte de George Floyd. Los hechos ocurrieron en la ciudad de Santa Mónica, en Los Ángeles, California.
Por la tarde, cientos de manifestantes saquearon tiendas como Nike, Converse y VANS, en el centro de la ciudad. Un video divulgado en las redes sociales muestra cómo decenas de personas detienen una camioneta que transportaba productos comprados por Amazon, y se llevan la mercancía.
WHITE HOUSE LIGHTS OFF
— CryptøManiac101 (@_Crypto_Maniac_) June 1, 2020
WH WENT DARK pic.twitter.com/plnOX26B2X
Según reportó la cadena CBS, antes de los hechos de violencia, los protestantes se arrodillaron frente al cordón policial, al grito de "arrodíllense con nosotros".
Ese es el símbolo de protesta que han utilizado en los últimos días los manifestantes para repudiar la muerte de Floyd a manos de la policía de Minneápolis, luego de haber sido asfixiado por un uniformado, quien durante varios minutos lo redujo con su rodilla sobre el cuello de la víctima.
Saqueos
Los saqueos se produjeron tras el toque de queda decretado por las autoridades de Los Ángeles, la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos.
Desde la noche del pasado viernes, el centro de la ciudad fue el núcleo de los conflictos, con coches policiales incendiados, carreteras bloqueadas y ventanas rotas; que el sábado se propagaron a otras zonas como Beverly Hills y West Hollywood, donde también se dieron escenas de saqueos y batallas campales. Varios comercios de las conocidas zonas comerciales Rodeo Drive y Fairfax, como Apple Store y Nordstrom, fueron saqueados al tiempo que se organizaron barricadas en las avenidas y autopistas más importantes de la ciudad. Por ello, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, declaró un toque de queda para toda la localidad que se extendió hasta ayer. Además, pidió a las autoridades de California el despliegue de la Guardia Nacional, tras los hechos de violencia del sábado.
Protestas en Nueva York
Miles de neoyorquinos se movilizaron ayer para protestar por la muerte de Floyd, además de mostrar su indignación por la brutalidad policial en la noche del sábado, cuando se produjeron fuertes disturbios en varios puntos de Nueva York que terminaron con 350 detenidos. Como en las tres jornadas anteriores, las protestas comenzaron pacíficamente, con ciudadanos marchando por las calles de la Gran Manzana portando carteles que leían "Justicia para George Floyd" o "La vida de los negros importa", y gritando el "No puedo respirar" que repitió insistentemente Floyd cuando el policía le mantenía en el suelo con una rodilla en el cuello. Sin embargo, también era palpable la indignación contra la propia policía de Nueva York, que ha sido criticada por su actuación del sábado después de publicarse en las redes sociales videos en los que se veían automóviles de las fuerzas del orden embistiendo a manifestantes o agentes echando spray pimienta en el rostro de ciudadanos con las manos en alto. El lema "No puedo respirar" volvió a las calles de Miami (Florida) en la voz de miles de manifestantes y tras una noche de vandalismo y arrestos.