Son los peores padres del mundo. Un hombre es juzgado en Arkansas (EE.UU) por matar a su hijo violándolo con un palo a modo de castigo por comerse un pedazo de tarta. Al parecer, él y su mujer sometían al niño a frecuentes torturas, entre ellas sacarle dientes con unos alicates.
Alejandro Torres (que se declara inocente de asesinato y malos tratos) ya fue condenado a muerte por este crimen en 2016; sin embargo, un defecto técnico (relacionado con cuestiones de jurisdicción, ya que los hechos sucedieron en el Estado de Missouri y no en Arkansas) obligó a repetir su juicio. Su mujer, Cathy, fue condenada por asesinato a cadena perpetua, tras confesarse culpable.
Según testificó la hermana de la víctima, los padres golpeaban al pequeño con frecuencia y la obligaban a ella a hacerlo. Lo obligaban a dormir en un tacho de basura y le sacaron dientes con unos alicates, entre otros abusos.
La agresión fatal se produjo cuando la familia se encontraba de camping en Missouri. Cuando el niño se comió un trozo de tartal sin permiso, su padre le violó con un palo a modo de castigo y le obligó a hacer sentadillas con el objeto aún en su cuerpo. La madre, entonces, lo empujó hacia abajo, contra el palo, causándole graves heridas. Finalmente, el pequeño murió de un shock séptico cuando estas se le infectaron.