El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se “aseguró” ayer seis años más en el Kremlin, en unos comicios marcados por denuncias de irregularidades y altas expectativas en torno a la participación, que lo encumbran como líder indiscutible con un apoyo histórico de 76%, en un momento de crecientes tensiones con Occidente.

“Rusia está condenada al éxito; debemos mantener la unidad”, expresó el mandatario ante una multitud congregada en la plaza del Manezh, frente al Kremlin, pese a las bajas temperaturas.

Con 79,52% de los votos escrutados, Putin obtenía 76,17% de los sufragios, el mayor porcentaje alcanzado por el político desde su llegada al poder en 2000, más de 10 puntos por encima del 63,6% con el que ganó las últimas elecciones en 2012.

“Yo veo como mínimo el reconocimiento de lo que se ha hecho los últimos años en condiciones muy difíciles, veo la confianza y esperanza de nuestras gentes en que vamos a trabajar con la misma responsabilidad y mejores resultados aún”, indicó Putin, quien agradeció el apoyo recibido en las elecciones en las que no participó su principal rival, el líder opositor Alexey Navalny, inhabilitado por las autoridades judiciales. A lo largo de la jornada hubo denuncias de manipulaciones a pequeña o gran escala. Navalny, vía Twitter, denunció presiones y retuiteó situaciones anómalas. Opositores también contaron que, en muchos casos, hubo gente que votó varias veces. Las cámaras de video instaladas en colegios electorales también registraron casos en los que se introdujeron al mismo tiempo varios votos en las urnas. Si bien la victoria de Putin para un cuarto mandato se daba por descontada, la participación fue considerada un termómetro del ambiente político en el país y de su aceptación.

La popularidad del político de 65 años que le sigue a Joseph Stalin, quien tiene más años en el poder, se vio incrementada en los últimos años, pese a los problemas económicos y sociales y las sanciones occidentales. El choque con Estados Unidos y la Unión Europea por las crisis en Ucrania, la guerra en Siria o la supuesta injerencia rusa en procesos electorales no han hecho más que alimentar el voto nacionalista. De hecho, en Crimea, península anexionada por Moscú hace exactamente cuatro años, Putin fue reelegido ayer con el 91,69% de los votos emitidos, por el 1,5 millón de electores llamados a participar por primera vez en unas presidenciales rusas. En las últimas dos semanas, el sentimiento patriótico se vio reforzado por las acusaciones de las potencias occidentales contra el Kremlin, en el caso del misterioso envenenamiento con un gas venenoso del ex doble agente Serguei Skripal y su hija Yulia, en la localidad británica de Salisbury, algo que en Rusia fue apreciado como una nueva manifestación de rusofobia.

Con tono irónico, el vocero de la campaña electoral de Putin, Andrei Kondrashov, agradeció a la primera ministra británica, Theresa May, por haber aumentado la afluencia a las urnas.

“La afluencia resultó más alta de lo previsto (8 a 10%) y por ello, debemos agradecer a Gran Bretaña porque una vez más comprendió la mentalidad de Rusia: cada vez que nos acusan de algo en un modo infundado el pueblo ruso se une en un centro de fuerza y hoy (por ayer) ese centro sin lugar a dudas es Putin”, manifestó Kondrashov.

Moscú expulsó el sábado a 23 diplomáticos británicos en respuesta a la expulsión por Reino Unido de un mismo número de diplomáticos rusos el viernes. En este marco, el presidente ruso presentó a su país como una fortaleza asediada que debe defenderse de los ataques de Occidente, y pidió a los ciudadanos apoyo en tiempos de crisis.

En síntesis, la anexión de Crimea aumentó la popularidad de Putin y las tensiones con Occidente se usaron como propaganda para compactar a los rusos en torno al presidente. (Télam)

El líder opositor ruso, Alexey Navalny, inhabilitado por la Comisión Electoral Central (CEC) para ser candidato, denunció diversas irregularidades en las elecciones presidenciales a las que se sumaron acusaciones de una ONG.

“A nuestros observadores en las regiones de Kémerovo (sur) y Krasnodar (suroeste) no los dejan entrar en los colegios electorales”, indicó el hombre de 41 años, conocido por denunciar corrupción y llamar a boicotear estos comicios.

“Se han equivocado los que decían que en estas elecciones habría menos falsificaciones porque (Vladimir) Putin ganará de cualquier modo”, señaló.

Por su parte, la ONG rusa Golos, defensora del derecho a voto, informó que hubo 859 quejas sobre posibles irregularidades en 72 regiones del país. Entre las ciudades con más supuestas irregularidades esta Moscú, con 109 denuncias, seguida por San Petersburgo con 63. (Télam)

PARÍS.- El actor francés Gérard Depardieu, nacionalizado en Rusia desde 2013, ejerció ayer su derecho a voto en las elecciones presidenciales rusas.

La embajada rusa en París confirmó la votación del actor a través de la publicación de una foto en sus redes sociales, de Twitter y Facebook, en la que se lo observa a Depardieu depositando su voto en la urna.

“Gérard Depardieu votó en el centro electoral de la Embajada de Rusia en Francia para la elección del presidente de Rusia. ¡Vengan!”, indicó el tuit emitido por la legación diplomática.

Depardieu de 69 años le dio la espalda a Francia en 2013 tras una disputa a causa del pago de impuestos de alrededor del 75% a los ingresos más altos, por lo que el presidente ruso, Vladimir Putin, le concedió la nacionalidad de ese país. Desde entonces el reconocido actor se encuentra empadronado en la República de Mordovia. 

Fuente: La Gaceta