El dueño de uno de los cabaret más famosos de Brasil colocó pósters de la presidente de la Corte Suprema, Carmen Lúcia Antunes, y del juez Sérgio Moro en la puerta del establecimiento, en San Pablo, e invitó cerveza gratis para festejar la detención del ex presidente Luiz Inácio Lula da SIlva.
El empresario se llama Oscar Maroni y fue acusado de ser proxeneta por su actividad en el "complejo hedonista" Bahamas, en el barrio de Moema, uno de los más exclusivos de la ciudad de San Pablo.
Maroni, en la noche del viernes, invitó cerveza a 3.000 personas que se aglomeraron en frente del cabaret.
"Puse la foto de Moro y de Carmen Lúcia porque ellos trajeron dignidad a Brasil", dijo Maroni, al referirse al magistrado de primera instancia de la Operación Lava Jato que condenó a Lula y a Antunes, cuyo voto el miércoles significó la ida del ex mandatario a la cárcel. Además hay fotografías de Oscar Moroni violentando a una mujer en el escenario.
La escena mezclaba a cientos de personas que pugnaban por esas bebidas alcoholicas gratis, a unas cuantas de las mujeres que trabajan en ese prostíbulo, un par de ellas desnudas, e incluso varios allegados a Maroni se habían disfrazado de superhéroes, bailando frenéticamente al compás de música a todo volumen. La escena, explícita, graficaba la crisis tremenda división social que genera el caso Lula en la socieda brasileña.
Días atrás, en un video, Maroni había había prometido "cerveza gratis todo el año al que mate a Lula".
Maroni, quien estuvo detenido en 1998, 2004 y 2007 por asociación ilícita, trata de mujeres y prostitución, convocó a todos sus empleados para atender a las personas que iban a buscar la lata de cerveza gratis, además de un DJ.
Antunes fue clave el miércoles pasado al definir por 6 a 5 la votación en el Supremo Tribunal Federal que rechazó un habeas corpus presentado por Lula para que se aplique el texto constitucional que indica que un condenado en dos instancias no puede ser detenido hasta terminar todo el tránsito judicial.
Lula se presentó el sábado a la Policía Federal para cumplir en la ciudad de Curitiba una pena de 12 años y un mes de detención.
Dueño de varios hoteles también para adultos, de establecimientos agrarios y hasta graduado en psicología, Maroni tiene múltiples negocios y tiene también aspiraciones políticas, anotándose en la carrera las para las elecciones presidenciales de octubre próximo. Su lujoso "Oscar's Hotel", muy cerca de una de las cabeceras del Aeropuerto de Congonhas, generó durante años una pelea feroz con las autoridades de San Pablo, que debatían si ponía o no en riesgo la seguridad aérea. Criador de caballos y promotor de todo tipo de espectáculos, Maroni también tiene negocios editoriales, con los derechos en Brasil de las revistas Hustler y Penthouse.
Fuente: El Tribuno