Vladimir Putin fue reelecto como presidente de Rusia con una victoria abrumadora, asegurando un quinto mandato que lo convertirá en el líder más longevo del país en 200 años, superando a Josef Stalin.
Con el 88% de los votos, según cifras oficiales, Putin seguirá en el poder durante seis años más, hasta 2030, después de que reformas constitucionales en 2020 le permitieran buscar la reelección.
Las elecciones se llevaron a cabo en un contexto de fuertes críticas sobre la transparencia del proceso electoral. La oposición al Kremlin se vio obstaculizada en su participación, con varios candidatos no registrados por la Comisión Electoral Central (CEC) debido a problemas técnicos o formales. La CEC también negó la presencia de observadores occidentales.
El principal oponente de Putin, el comunista Nikolái Jaritónov, obtuvo solo el 4% de los votos, seguido por Vladislav Davankov del partido Gente Nueva, con el 3,86%. Leonid Slutski, ultranacionalista, consiguió el 3% de los votos.