La fiscal que investiga el homicidio de Sandra Palomo (53), la docente que fue asesinada a cuchillazos y golpes en septiembre del año pasado en cercanías del río Arenales, en la zona sur de la ciudad de Salta, amplió la acusación para los cinco detenidos y les imputó el delito de violencia de género.

La ampliación de las imputaciones se hizo en el marco donde los familiares de algunos de los acusados claman por certezas acerca de cómo sucedió el crimen, el lugar y la hora, ya que estos datos podrían llegar a alivianar la incriminación al menos a uno de los detenidos.

Ayer, finalmente la fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ana Inés Salinas Odorisio, concretó la ampliación de la acusación contra los tres menores de edad y dos mayores (de 18 y 19 años) implicados en el homicidio, de quienes detalló el grado de participación de cada uno de ellos.

Hasta el momento, los cinco detenidos estaban acusados del "homicidio agravado por ensañamiento y alevosía", y ahora la fiscal les agregó los agravantes de criminis causa (es decir, que cometieron el crimen para ocultar otro delito) y por mediar violencia de género.

Tras la reconstrucción realizada el pasado 27 de junio, Salinas Odorisio imputó al adolescente de 15 años por haber sido el autor material del crimen y a los otros cuatro como partícipes secundarios de la carátula más gravosa.

En la audiencia de imputación, la fiscal informó que solo declararon uno de los menores y uno de los mayores; mientras que los otros dos menores se abstuvieron y el otro mayor anunció que lo hará por escrito.

La causa se inició por una denuncia realizada por la hermana de la víctima, el 31 de agosto de 2019, horas después de que Palomo saliera de su casa, en el barrio Tres Cerritos, de la zona norte de la capital salteña.

La docente iba en su camioneta Toyota Hilux para hacer unas compras, pero no regresó.

El vehículo fue hallado la madrugada siguiente, a dos cuadras de su propia casa, con rastros de sangre y violencia en su interior.

Ese mismo día, cerca del mediodía, vecinos encontraron el cuerpo sin vida de la docente en inmediaciones del río Arenales, en la zona sur de la ciudad de Salta, con heridas de arma blanca y golpes.

El 27 de junio pasado se realizó la reconstrucción de las últimas horas de Palomo, que comenzó en el estacionamiento subterráneo de un supermercado del barrio Tres Cerritos, donde la víctima había concurrido a comprar.

Del trámite, que se desarrolló en los distintos puntos de la ciudad por donde habría circulado la camioneta hasta que fue encontrada abandonada, participaron cuatro de los cinco acusados.

En la ocasión, Salinas Odorisio detalló que la reconstrucción se concretó por pedido de uno de los acusados mayores de edad, con la finalidad de determinar si el hecho se produjo de una determinada manera, basado en las evidencias con las que se cuenta.

Además, participaron de la medida los representantes legales de los cuatro acusados, familiares de la víctima, personal de la Fiscalía, miembros de la División Homicidios, personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y se contó con el apoyo logístico de la Policía de la provincia. La reconstrucción fue seguida con mucha expectativa.