Una pericia clave para la causa Luján Peñalva Yanina Nuesch sufrió en los últimos días un revés judicial, ya que una de las peticiones de la familia querellante a la Justicia salteña fue enviar material de prueba para ser peritado en laboratorios complejos de los EEUU.
Es decir, la querella solicitó el envío de las prendas de Luján Peñalva y algunas muestras de lo que pudo haber quedado de Yanina Nuesch (su cuerpo fue cremado y sus pertenencias devueltas a la familia) a un laboratorio de Florida, EEUU, que está autorizado y oficializado por el FBI de ese país.
La Justicia salteña decidió no hacer lugar a la petición pero a la vez dejó abierta una posibilidad remota, si es que la familia querellante carga a su cuenta todos los gastos pertinentes que supondría mandar en cadena de custodia el material solicitado a los EEUU.
Al respecto la familia sostiene que no puede cargarse a los deudos los gastos que le corresponden por investigación o marco probatorio al Ministerio Público.
Además -dijeron- quedó explícito que la tecnología que la querella apunta como esclarecedora no está disponible en el país, y por lo tanto no se entiende cómo una persona que se desempeña en un laboratorio de mucha menor cuantía tecnológica y con mucho menos años o décadas de experiencia criminológica puede sostener que esa tecnología es inapropiada. Pero para entender esto solo es necesario leer un párrafo del mismo expediente que se encuentra en fojas 2358/2359 (dice Marisa Peñalva), donde el jefe del departamento técnico científico del CIF advierte la imposibilidad de determinar la presencia de material orgánico e inorgánico (tierra, polvo y hojas) en las muestras que le aportaron para la pericia (tal vez prendas), para su posterior comparación con los elementos que se encontraban en el lugar del hallazgo. El ingeniero a cargo de la pericia, sugiere en el informe, la colaboración de técnicos de la UNSa para ver si ese centro de estudios posee los medios necesarios para la pericia. Queda claro que para el análisis de partículas de tierra, polvo y hojas el CIF no cuenta con tecnología afín.
«Es fácil advertir entonces que en micropartículas de ADN o ADN en superficies rugosas en baja densidad tampoco tienen elementos, pero llamativamente sugiere que el sistema M VAC desconocido para estas latitudes operante en un país cuya tecnología analiza la superficie marciana a distancia es inapropiado (?). No lo entiendo, de veras», dijo la tía de Luján.