La justicia aún no ha logrado develar los motivos por los cuales Sandra Palomo fue atacada en la playa de estacionamiento de un supermercado y posteriormente encontrada sin vida en un descampado el 31 de agosto. InformateSalta accedió al informe policial del momento en que un adolescente de 15 años fue detenido e imputado por el salvaje crimen.

Si bien lo que el joven habló con los uniformados esto no tiene validez de declaración testimonial, los investigadores lo leyeron atentamente a lo descrito, cuando el chico fue trasladado la División de Homicidios en Ciudad Judicial junto a su madre. Esto habría permitido avanzar en las pesquisas.

Explicaron que habría decidido hablar luego de que su madre le ruegue hacerlo, pero este habría dicho que si lo hacía lo iban a matar porque fue obligado a cometer el crimen, allí habría indicado que eran cuarto los implicados. El policía a cargo del traslado lo dejó hablar. El menor, entonces, le habría pedido a su madre que lo dejara solo, pues quería contar lo ocurrido, ella le dio su bendición y lo habría animado a que se libere y cuente toda la verdad.

El adolescente habría contado al sargento que ese día, el 31 de agosto, se habría despertado con mucha “bronca” porque tenía “mucho quilombo con mi vieja”. Agregó que fue al supermercado que hay en Tres Cerritos a comprar cereales y se quedó en el subsuelo.

En ese lugar, cuando estaba sentado, vio aparecer la camioneta conducida por la víctima. En la declaración había dicho que cuando Sandra estaba por descender se acercó y le dijo “dame todo y subite”, Palomo habría sido obligada a subir del lado del acompañante.

El chico le contó a los policías que fue en ese mismo momento que la habría atacado. Luego, y dado que vio que le salía mucha sangre, la habría tapado con su campera y en ese momento habría iniciado la fuga.

El recorrido habría comenzado con la búsqueda de uno de los menores de 17 años detenido, para luego ir por el otro, de la misma edad. Más tarde habrían sumado a los últimos dos acusados, ya mayores de edad, con quienes fueron a deshacerse del cuerpo.

Relevó por donde pasaron,  habría sido por la  avenida Kenedy, rumbo al aeropuerto, luego ingresaron al barrio 14 de Mayo hasta el final, donde se abrieron paso por el pastizal hasta llegar a un sendero, detrás del Vivero Municipal. En ese contexto contó que habrían logrado evadir un control policial.