Un sujeto, cuyo nombre se omitió para preservar la identidad de las víctimas, fue condenado a 12 años de prisión efectiva por violar durante años a una de sus hijas y dejarla embarazada, pero como tenía pendiente una condena anterior por el abuso sexual denunciado por otra de sus descendientes, se le impuso una pena única de 19 años tras las rejas.

El pervertido fue hallado responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y por las circunstancias de realización agravado por la guarda, el vínculo y por la convivencia preexistente; abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por la guarda, el vínculo y por la convivencia preexistente, y corrupción de menores agravada en concurso real.

La denunciante expuso que desde los 9 años hasta los 11 su padre la hacía dormir en su cama y la sometía a tocamientos. Luego de ello, los abusos fueron con acceso carnal hasta cumplir los 16 años, momento en el que quedó embarazada.

Luego de tener a su hijo, su padre volvió a abusar de ella, hasta que quedó detenido por una denuncia radicada por su hermana que también había sido abusada por el hombre. La madre las había abandonado y dejado al cuidado del condenado desde los 6 años.

El condenado será incorporado en los registros genéticos correspondientes, según exige la ley vigente.