Los jueces Abel Fleming, Marcelo Juárez Almaraz y Domingo Batule, del Tribunal Oral en lo Federal 2 de Salta, condenaron a cuatro hombres por el transporte de 1.160 kilogramos de cocaína. Se trata de integrantes de una banda dedicada al narcotráfico conocida como Clan Loza o Familia Loza, de ramificaciones internacionales.

Los cuatro estaban detenidos desde el 17 de diciembre de 2017, en el marco de un operativo en el que se secuestraron 861 kilos de cocaína en un galpón de la calle Talcahuano en la provincia de Buenos Aires. En la casa de Loza, en la calle Junín del barrio Tapiales, en la misma provincia, secuestraron otros 305 kilos más.

El Tribunal también ordenó el decomiso de un camión Mercedes Benz con su acoplado, tres camionetas Toyota, un automóvil Toyota Corolla y 280 mil dólares, entre otros bienes secuestrados.

La detención y los secuestros fueron el resultado de una investigación llevada adelante por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo de Diego Iglesias, y el fiscal Eduardo Villalba en Salta.

El viernes pasado el fiscal Carlos Amad había solicitado penas de entre 20 y 25 años para los cuatro acusados, considerando que son parte de una peligrosa organización criminal con la estructura y la logística necesaria para llevar a cabo no solo el transporte, sino también la comercialización de la droga, con ramificaciones en todo el país y conexiones en el exterior, principalmente en Bolivia, pero también en España, Italia y Perú.

"Nos encontramos frente a una célula de una organización narcocriminal con ramificaciones en Perú, España e Italia, lugar donde operaban los hermanos de Valdemar, José Gonzalo y Erwin Loza", dijo Amad en su alegato.

José y Erwin Loza son investigados desde 2014 por otros hechos de narcotráfico y de lavado de activo. Ambos están detenidos. José está en España, donde fue apresado cuando llevaba 1.200 kilos de cocaína a Granada.

El Clan Loza operó de manera estable desde el 2008 hasta 2018. La organización fue desbaratada en diciembre del año pasado, cuando se realizaron 73 allanamientos en forma simultánea en Argentina y España y se detuvo a 35 personas.

La investigación determinó que la droga era traída de Bolivia y Perú, pasaba por Salta y era enviada desde Argentina al continente europeo, principalmente a España, desde donde a veces se la distrubuía a organizaciones de Italia, Irlanda e Inglaterra.

El intercambio era de ida y vuelta. Además del tráfico de estupefacientes, también había contrabando de divisas desde Europa a Argentina, donde luego se hacían operaciones para "lavar" este dinero. El Ministerio Público Fiscal pidió en su momento la extinción de dominio de más de 45 inmuebles, más de treinta vehículos de alta gama, tres Ferrari entre ellos.

En su alegato, Amad destacó que la misma organización criminal fue investigada en la causa por lavado de activos por más de 15 millones de dólares. Y recordó que también hubo procedimientos en Perú, donde se secuestraron 3.500 kilos de cocaína.