Tras 6 meses de estar internado en la Clínica Santa Clara de Asís por una infección por la que casi le amputan el dedo, Lautaro Teruel, condenado a 12 años de prisión por dos hechos de abuso sexual agravado, volvió al penal de Villa Las Rosas, donde pasará el año nuevo.
Su abogado Juan Casabella Dávalos, en diálogo con Nuevo Diario, informó que recusó al juez de la causa y apeló la decisión.
El pasado 23 de junio, Lautaro Teruel abandonó el penal de Villa Las Rosas debido a una infección en su pie que inició por el dedo gordo izquierdo.
Esta infección inició como una uña encarnada, terminó tomando el hueso del dedo e implicó que el diagnostico recomendado sea la amputación del dedo afectado y evitar que el virus termine tomando el resto de la pierna.
Por esta razón y según consignó Casabella Dávalos, abogado defensor del joven, la Junta Médica del Poder Judicial donde también hubo representación de la parte querellante contra Teruel, se determinó que el mismo permanezca en la clínica.
Cabe destacar que desde la defensa señalan que hubo demoras en la atención primaria a la infección de Teruel lo que terminó agravando el cuadro.
A raíz de que el contagio se dio dentro del Penal, donde actualmente se declaró la emergencia sanitaria, Casabella Dávalos inició un incidente solicitando el arresto domiciliario hasta tanto no se garantice la seguridad sanitaria de Teruel. A la par se denunció a personal del Servicio Penitenciario por encadenar al detenido con un grillete a la cama de la clínica, agravando la posibilidad de recuperarse de la infección. Sobre este punto, el tribunal ordenó que se retire la cadena a lo cual los efectivos se negaron, razón por la cual se inició una causa por desobediencia judicial y una denuncia de la defensa por agravamiento ilegitimo de las condiciones de privación de la libertad.
¨Lo que he pedido es que primero averigüen de estas investigaciones que es lo que resultó, quienes son los implicados, para que no tomen ninguna intervención en la situación de Teruel¨, sostuvo Casabella Dávalos.
Sin embargo, el juez de ejecución Nº1 que tomó la causa determinó el regreso de Teruel al penal, en un sector destinado a un programa de recuperación de adicciones, que se encontraría en las condiciones sanitarias para recibir al joven condenado.
En esta decisión además se definió que una vez a la semana Teruel puede salir para realizarse curaciones en la clínica donde estuvo internado.
Por esta razón, la defensa recurrió la decisión del juzgado y también recusó al juez de la causa. Ahora resta que la justicia resuelva si hará lugar al pedido de apelación que ha realizado Casabella Dávalos, pero hasta el momento, Lautaro Teruel pasará su condena en el penal como se indicó con salidas semanales.