La situación del profesor de música acusado de abuso sexual por los dibujos de sus alumnos está más complicada. La Justicia Penal de Villa Mercedes dictó la prisión preventiva del docente del Colegio San Buenaventura y lo envío a la Penitenciaría provincial.

El profesor está acusado de haber cometido abuso sexual simple reiterado y agravado y corrupción de menores en perjuicio de sus alumnas, había sido detenido hace 10 días. Estuvo detenido en la Unidad Regional 2 de Villa Mercedes y ayer por la tarde la Justicia dispuso su traslado a la cárcel ubicada en la ciudad de San Luis.

Por otro lado, el juez penal Alfredo Cuello estudia una serie de pruebas recolectadas tras haber allanado el domicilio de un docente de Catequesis del mismo colegio. Se le secuestraron más de 20 celulares, cámaras fotográficas y computadoras que están siendo analizadas.

La abogada de padres denunciantes, Micaela Eguinoa, expresó que sus representados sienten “alivio” frente a la preventiva dictada ayer y añadió que pedirá que se profundice la investigación ante la sospecha de un delito más grave como violación en el mismo colegio.

Clarín difundió este jueves dos de 17 dibujos elaborados por un nene de 6 años, ex alumno del colegio, que fueron agregados como prueba a la causa, en los que se muestran representaciones explícitas de contenido sexual. El chico reflejó en sus dibujos el “cuento del gato y del ratón”, que el maestro de música les contaba a sus alumnos del primer grado B. Según la pericia psicológica de los forenses, esos dibujos revelan de manera clara el fuerte contenido sexual del juego.

Los hechos ocurrieron durante las clases de música que el docente dictaba los miércoles a la tarde, en un periodo de seis meses durante 2017. La denuncia se presentó el 7 de diciembre del año pasado.

La abogada Eguinoa explicó que el profesor hacía jugar a los chicos a ese juego, y quienes perdían eran separados y sometidos a abusos sexuales. Indicó que en cámara Gesell los nenes contaron detalles de lo que vivían en la sala de música.

El chico que realizó los dibujos era separado del resto porque “hacía berrinches” y por eso pudo contar a través de sus ilustraciones en colores lo que les pasaba a sus otros compañeros.

“Desde chiquito es un artista y es su medio de expresión. Ha secuenciado todo lo que pasó en la sala de música. Tiene 17 secuencias con el juego del gato y el ratón. Obviamente que no es el original, sino uno perverso. Nuestro hijo se comportaba raro, se orinaba y no quería ir a música los miércoles. Cuando terminó el colegio, los niños empezaron a manifestarse”, contó a este diario Jessica, su mamá.

Fuente: Clarín