El sacerdote José Carlos Aguilera, detenido por unas denuncias de abuso sexual, no accedió a realizar un careo con una de las víctimas; tampoco quiso realizarse unas pericias psiquiátricas y psicológicas, solicitadas por la fiscal Sodero Calvet.
Mientras, permanece detenido, por unas denuncias que pesan en su contra de cuando estaba a cargo de la iglesia de Campo Santo.
Hoy puede ser un día clave, ya que se resolverá si el juez acepta la recusación contra la fiscal, quien ya adelantó que no ve motivos para apartarse del caso.