“Mauricio Macri no me compró porque yo no cotizo en Bolsa, pero tuvo toda la intención de hacerlo”, disparó el ex juez federal Norberto Oyarbide.
La confesión formó parte de la columna que protagoniza el ex magistrado en el programa de Fernando “Coco” Silly en Radio 10. Esta vez fue como respuesta a una pregunta de un oyente que quería conocer su opinión sobre las “causas inventadas que se están cayendo a pedazos”.
“Gracias por la pregunta, me abre un espacio magnífico como para poder responder. Me siento como transitando por la 9 de Julio con esto. No voy por Cerrito ni por Carlos Pellegrini, voy por la 9 de Julio. Sí, creo que la Justicia está muy desordenada, la gente está descreída y tiene razón”, introdujo.
Y avanzó: “Esta radio reveló las visitas de integrantes de la Casación Penal a nuestro anterior Presidente. Iban a dar cuentas de las distintas resoluciones que iban a tomar. Y todo tenía que ver con un solo punto: Cristina Fernández de Kirchner”.
Y concluyó: “Mauricio Macri no me compró porque yo no cotizo en Bolsa, pero tuvo toda la intención de hacerlo”.
La confesión provocó una lógica reacción del conductor. “¿Intención directa?”, preguntó Silly.
“Absolutamente directa. Me pidió que me inhiba en su causa. Yo tuve la causa de las escuchas telefónicas donde él utilizó como jefe de Gobierno la Secretaría de Inteligencia del Estado con Stiuso a la cabeza... Y después, ya siendo presidente, no había nadie que se le interpusiera en su camino y tenía todos los aparatos del Estado para llevar adelante su obra extraordinaria”, desarrolló.
Sin pelos en la lengua, Oyarbide aseguró que hubo “enviados especiales” que le ofrecieron dinero, a los que les contestó que él no cotizaba en Bolsa.
Oyarbide fue el juez que en 2010 dictó el procesamiento del entonces jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, acusado de montar una red de espionaje ilegal sobre dirigentes políticos, empresarios e incluso integrantes de su propia familia. Macri finalmente fue sobreseído por Sebastián Casanello en 2015.
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Oyarbide fue juez federal durante 21 años. Por su despacho pasaron cientos de causas sensibles para el poder político. Dejó la función en abril de 2016, enfrentado con Macri. El ex jefe de Estado decidió aceptarle la dimisión, lo que generó polémica entre quienes creían que el ex magistrado debía ser sometido a un juicio político en virtud de algunas de sus decisiones como juez.
“Hoy le acepto la renuncia a Norberto Oyarbide como juez federal. Lo hago con doble sensación: por un lado tengo alivio porque damos un paso para mejorar la Justicia de nuestro país. Saber que este señor no va a fallar más nos debe dar una gran tranquilidad a todos. Por el otro, comparto la sensación de muchos de las ganas de que pase por el proceso de juicio político que venimos reclamando hace tiempo”, se excusó el líder del PRO.
Y explicó: “El problema es que sabemos que ese es un proceso largo y de resultado incierto, mientras conserva sus fueros impidiendo que lo investiguen judicialmente, y además sigue siendo juez. Por eso decidí dar este paso. Para mí es especialmente difícil porque sufrí en carne propia su discrecionalidad y su arbitrariedad. Pero lo hago con la tranquilidad de saber que estamos dando un paso en la dirección correcta. Un paso más hacia un país con una justicia verdaderamente independiente”.
Oyarbide fue uno de los dirigentes salpicados por la investigación de los Cuadernos de Corrupción. Sin embargo, el año pasado fue sobreseído por Marcelo Martínez De Giorgi.
En su declaración indagatoria, Oyarbide había señalado que cuando investigó a los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner por el delito de enriquecimiento ilícito, el ex director de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, le llevó a su despacho en Comodoro Py las declaraciones juradas del por entonces matrimonio presidencial. También indicó que varias personas le pidieron que sobreseyera a los Kirchner en esa causa y que entre ellas estaban Fernández -auditor designado por el peronismo- y quien condujo con aval del Gobierno tanto el espionaje como la relación con los tribunales entre 2003 y 2014, el ex director de Contrainteligencia de la SIDE, Antonio “Jaime” Stiuso.
Bonadio había procesado a Oyarbide y a Fernández en septiembre de 2018 como miembros de la asociación ilícita que -según lo que se probó en el expediente- se armó entre ex funcionarios y empresarios para el intercambio de coimas por contratos de obra pública.
Pero la Sala I de la Cámara Federal, en diciembre de 2018, dejó sin efecto aquel procesamiento y ordenó que se los investigara en una causa diferente. Ese caso estuvo a cargo de Martínez De Giorgi y del fiscal Carlos Rívolo.