La Justicia de Salta condenó a 20 años de prisión a Cristian Gabriel Caiguara, el joven de 26 años que en mayo de 2017 asesinó a puñaladas a Celina Primitiva Quipildor, quien hasta hacía poco era su suegra.
La jueza Paola Marocco, vocal de la Sala VII del Tribunal de Juicio, condenó en audiencia de juicio abreviado a Caiguara por resultar autor material y penalmente responsable del delito de homicidio simple, confirmaron fuentes judiciales.
La jueza ordenó que el imputado continúe detenido en la Unidad Carcelaria 1 y recomendó al director del Servicio Penitenciario que se le brinde tratamiento psicológico de orientación psicoanalítica en carácter de muy urgente.
Una mañana de terror
El 19 de mayo de 2017, a las 7.30, en una vivienda de barrio El Milagro de la ciudad de Salta, Caiguara fue a la casa de su ex pareja y fue atendido por Quipildor.
Según el relato que otra hija de la mujer, Lucila Mendieta, le contó a LA GACETA, los desesperados gritos de su madre despertaron a todos en casa. La muchacha pensó que su mamá tenía pesadillas, pero los gritos continuaban. Cuando fue a su encuentro vio a Caiuguara encima de ella apuñalándola.
Alertada por los gritos bajó la otra hija de la víctima, ex pareja de Caiguara, quien inmediatamente se fugó, cuchillo en mano. Luego de permanecer varios días prófugo, el acusado fue detenido.
Celina Quipildor fue trasladada en grave estado al hospital San Bernardo donde finalmente falleció por la gran cantidad de puñaladas que comprometieron los pulmones y los miembros inferiores, además de lesiones en las manos.
Según la investigación del fiscal, de lo investigado surge que Caiguara se encontraba separado de su esposa debido a un hecho donde éste había intentado abusar de su cuñada, por lo que sólo se vinculaban por su hijo en común y que la víctima era quien oficiaba de mediadora en la pareja ya que le tenía mucho cariño a su yerno.
También trascendió que el enojo de Caiguara con Celina Primitiva Quipildor habría surgido el día anterior cuando discutieron ante la posibilidad que su ex mujer se mudara de ciudad o formara otra pareja. “Ella no será de nadie” y “de mí no te vas a deshacer, si te vas, ahí me voy a volver bien loco” son algunos de los dichos del imputado hacia su ex mujer y su suegra en las horas previas al ataque.
Fuente: La Gaceta