Cuatro jóvenes serán juzgados a partir del próximo jueves como acusados de haber participado del crimen de la docente Sandra Palomo que fue atacada a puñaladas durante un robo ocurrido en agosto de 2019 en la ciudad de Salta, hecho por el cual fue señalado como autor material un chico de 15 años, declarado inimputable por su edad.
Al juicio, que se estima se extenderá por lo menos hasta el 25 de febrero, llegan detenidos Ian Esteban Caro (20), Ricardo Nahuel Bonifacio (20) y otros dos jóvenes que al momento del hecho eran menores de edad, todos acusados de haber sido partícipes secundarios del homicidio agravado por ensañamiento y alevosía de Palomo.
Un quinto joven, que fue indicado como el autor material del ataque, tenía entonces 15 años, motivo por el cual fue sobreseído por inimputable por el Juzgado de Garantías 8 de Salta en orden al delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento criminis causa y por mediar violencia de género.
De acuerdo a la pesquisa, el 31 de agosto de 2019 Palomo salió en su camioneta a hacer compras en un supermercado para festejar el cumpleaños de su nieto y no regresó, por lo que sus familiares realizaron la denuncia correspondiente. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente en una zona rural, sobre calle Gato y Mancha, próximo al río Arenales, en el sur de la capital salteña.
Caro, Bonifacio y los otros dos acusados fueron imputados por la fiscalía interviniente como partícipes secundarios, aunque para la parte querellante fueron coautores del delito. Los dos mayores se encuentran detenidos con prisión preventiva en la Alcaidía General de la Ciudad de Salta, mientras que los otros dos acusados están alojados en la cárcel local.
Por su parte, el señalado autor material del ataque permanece a disposición del juez de Menores 1 y la fiscalía pidió que sea alojado en un instituto de máxima seguridad. El acusado tenía al momento del feroz crimen de la mujer solo 15 años.
El 31 de agosto de 2019, el menor identificado como el autor del ataque abordó a Palomo en el estacionamiento subterráneo de un supermercado del barrio Tres Cerritos, de la zona norte de la ciudad, y le propinó golpes y heridas mortales con un arma blanca. Según la investigación, el objetivo era apropiarse de la camioneta, tal como el sospechoso lo había anunciado previamente a su entorno social y familiar y por las redes sociales.