Comenzó hoy el juicio por lo que se considera la mayor tragedia vial de la historia de la Gendarmería Nacional. Fue el 14 de diciembre de 2015 cuando un colectivo de la fuerza desbarrancó en Rosario de la Frontera y fallecieron 43 gendarmes. El móvil viajaba desde Santiago del Estero con destino a Jujuy para evitar posibles incidentes y cortes de ruta. Este colectivo era el primero de tres, y formaba parte de una comitiva de 150 gendarmes, 50 en cada colectivo.

“Hoy en este juicio se juzga una situación que protege el bien jurídico más importante de nuestro derecho que es la vida. Hoy la justicia tiene que ser garante de una situación deshumanizada por parte de los Jefes de Gendarmería que dejaron morir esta gente”, sostuvo en Radio Pacífico el abogado Mauricio Arriagada.

El abogado aseguró que el colectivo circulaba con más de 90.000 kilómetros de rodamiento en las cubiertas y que Gendarmería si tenía un presupuesto para que esté en buen estado, sin embargo “omitieron esto y los mandaron sabiendo para que murieran”.

Por otro lado, quien también habló es Nuria Montserrat también abogada defensora de las familias de las víctimas, quien manifestó que pedirán que el cargo sea estrago por dolo eventual y no culposo “porque ellos sabían, se les dijo que esta gente podía morir y siguieron adelante con su conducta”.

En lo que se basa la querella para asegurar esto es en los testimonios de Hugo Ariel de Oliveira y Esteban Cenic, quienes días antes del accidente, manejaron el colectivo y dieron aviso de que no estaba en condiciones, sin embargo, no se hizo nada al respecto.