La intervención de la Fiscalía se produjo a partir de la denuncia radicada por el padre de la víctima el domingo último, después de que su hijo llegara al domicilio muy alterado y con sangre en las manos. El joven relató que fue interceptado en la vía pública por Palmero, quien circulaba en motocicleta sin patente. Ofreció llevarlo al río Juramento, donde supuestamente sus amigos estarían bebiendo. El menor se negó y siguió caminando, pero fue interceptado nuevamente por el acusado en otro sector, donde le ofreció llevarlo hasta su domicilio, por lo que su hijo accedió y abordó la moto. El acuso se desvió y lo llevó hasta el camino vecinal que lleva al paraje El Algarrobal, donde el acusado bajó y comenzó a amenazar a la víctima con someterlo sexualmente o lo mataría, con un hierro en la mano. Empujó al menor contra unas chatarras de autos y en ese momento, el joven aprovechó para propinarle un golpe con medio ladrillo en la cabeza. Después de un forcejeo, el chico resultó con lesiones y logró escapar.
Una testigo, que se encontraba con una amiga, confirmó el ingreso de la moto y los dos ocupantes al basural y los posteriores pedidos de auxilio. Una de esas mujeres llamó a la policía, pero el acusado ya había escapado del predio.
La víctima declaró que no conocía al acusado más que por el saludo cotidiano y que antes de los hechos, le había ofrecido un trabajo de desmalezamiento. Agregó que sus amigos le negaron que fueran a juntarse a beber con “el profe” en el río y que cuando éste lo abordó, ya sabía que mentía al respecto.
De acuerdo a las declaraciones recabadas, el concejal -quien se desempeña también como docente-, habría mantenido charlas de contenido sexual con otros menores.
Palmero se entregó ayer y permanece detenido.