La polémica se desató tras conocer como la jueza Claudia Güemes abandonó su escritorio para hacer cumplir en persona una medida cautelar de un expediente donde ella sólo ejercía tareas interinas. Sólo durante tres días se hizo cargo de la causa, hoy, lunes, ya no forma parte de esta causa. 

A pesar de que InformateSalta concurrió a su juzgado para conocer su versión, la magistrada sólo eligió hablar con FM Aries. Tras ser consultada por el video sostuvo que conoce que está en circulación pero no ha leído ni visto nada. “Sé que se está comentando, es un video totalmente parcializado, no son así los hechos, lamentable que pasen estas cosas. No es lo que pasó” indicó Güemes.

Así también la jueza dijo: “Hay que saber que informáticamente que se emplean muchas cosas para hacer sentir sonidos más fuertes cuando son más débiles o cambiar situaciones que dan a entender situaciones que no existieron. La persona que va a opinar no tiene que opinar tan livianamente”. 

En este marco, en vez que realizar una autocrítica sobre su accionar para analizar si había procedido de manera adecuada se mostró muy segura en indicar que los jueces tienen que resolver estas problemáticas todos los días.  “Es muy triste porque la tenemos a la niña como rehén de problemáticas de adultos donde ella quiere el amor de su papá y su mamá y ésta en el medio de la problemática que se repite a diario en los Juzgados de Familia.  Estamos acostumbrados a ver a los niños llorar, esto es diario.¿La justicia los pone en ese lugar? No… Están en ese lugar por la problemática que los mismos adultos instalan, es por la lucha de poderes de los progenitores la que los ponen en ese estado…” indicó.

De esta manera, dejó entrever que la tensión vivida en aquel video es principalmente porque los padres no son conscientes que les transmiten sensaciones y emociones a los niños. “No siempre cuando el niño dice algo es lo que es, por eso hay que escucharlo profundamente… con los informes técnicos y que tiene derecho de estar con el mamá y el papá…” agregó Güemes, en el marco que en las imágenes la niña manifiesta la voluntad de regresar con su mamá pero advirtiendo que ha sufrido golpes por su progenitora.  

Lo más llamativo de este video ha sido como un juez hace cumplir una medida cautelar en primera persona, ya que es no es algo usual,  con la particularidad que se trataba de una restitución de hogar en la que también debería haber estado presente una asesora de menores para proteger los derechos del niño involucrado.

Güemes, ante la consulta sobre esta práctica contestó: “Mucho más cómodo para mí dictar medidas desde mi escritorio, es más fácil porque me deja en mi comodidad. Pero a mí no me interesa lo que es más cómodo para mí, me interesa lo que es más adecuado al interés superior y el principio de tutela judicial efectiva que significa que la justicia llegue rápido al lugar, involucrando al juez de manera proactiva frente al proceso. Yendo al lugar veo muchas cosas que los informes nunca me terminan de describir. Leo gestos, posturas que me dan una mirada de la problemática real que sea esta destilando en el ámbito familiar”.

Además aseguró  que no ha hecho nada fuera de la ley, “todo fue en el marco de un procedimiento legal, así es como me manejo siempre.  Sí, tengo una impronta de posicionarme con energía para posicionar mi autoridad de una manera más firme, sobre todo si no recurro al auxilio de la fuera pública. A mí me parece que es más adecuada que sea el juez el que vaya al lugar para realizar las medidas y no se haga por un policía uniformado que va actuar de manera muy diferente…” señalo muy tranquila.

También, la jueza de Familia, Güemes, apeló que si bien no tiene facultades de poner preso a nadie, si se reconoció como la máxima autoridad del proceso. “Por el principio de tutela judicial efectiva es adecuado que sea el juez el que se dirige e intervenga, esto se llama el juez proactivo. Se busca que el juez no quede en el despacho sino que si es necesario llegue a las familias para impartir la justicia. Es lo que la sociedad está reclamando continuamente que sean expeditivos que dicten resoluciones rápidas, que tengan que constituir desde los lugares” se escudó.

Finalmente, minimizó la reacción de la niña ante este violento episodio alegandoque: “No ha habido ni una lágrima, todo bien, a veces los niños hacen una reacción emocional que es comprensible por la posición en que los adultos los ponen (…)Se iba llorando como pasa con nuestros hijos cuando se van de la casa de los abuelitos, o están cansados o en la adaptación del colegio que puede incluir un estado emocional que tenga que ver con un llanto, es natural y parte de la adaptación.  Nadie está avalando cosas extremadas, fue un llanto al momento del desprendimiento que es algo que puede manejarse”.

Fuente: Informate Salta