Lucas Iñigo, presidente de la Asociación Protectoras de Animales de Salta participa de las audiencias en contra de Rodrigo Bonemann acusado de maltrato animal luego de matar a un perro a machetazos y no dudó en decir “la vida de un animal vale más que la de un ser humano”. Con esta polémica frase, redobló la lucha en favor de los animales e incluso se mostró a favor de que se reforme la ley hasta llegar a penas de prisión efectiva.

Iñigo, en una entrevista radial con el periodista Sebastián Rodríguez en el programa Toda la Verdad, por FM Capital, se refirió en detalle al caso y se mostró bastante duro con respecto a las penas que se contemplan hacia quienes lastimen a los animales.

Iñigo recordó el caso, ocurrido el 15 de septiembre del año pasado, por el cual impulsó una masiva manifestación. “Nos movilizó muchísimo, tanto que por las redes sociales convocamos a una marcha pública por la matanza cruel de Benjamín”, sostuvo.

En cuanto a la razón del ataque, que se ventiló en el juicio, Iñigo sostuvo: “el pobre animal no actuó por maldad, sino porque tenía hambre”. Fue un hecho doloroso que conmovió a cientos de personas en la ciudad. “Y eso quedó demostrado en la marcha, a la que asistieron más de 500 personas para repudiar al asesino. Nos generó mucha impotencia”, afirmó. La muerte de Benjamín, a su vez, reafirmó “nuestro compromiso, el que fue clamar justicia. Y eso se logró”.

Respecto a la actual Ley 14.346, de actos de maltrato y crueldad animal, Iñigo consideró que dicha norma ya es “obsoleta”, pues se “ha quedado en el tiempo”, pues la misma data de 1954. Iñigo se mostró a favor de la reforma de la misma, asunto que está en tratamiento a través de distintos proyectos en el Congreso de la Nación.

Se mostró a favor de una elevación de la pena de 3 a 5 años de prisión efectiva por los actos de maltrato y crueldad animal. Asimismo, se refirió que la nueva norma debe contemplar los actos de zoofilia, la castración obligatoria y la prohibición de compras de animales en exhibición.

Aunque, resaltó que más allá de todos los puntos a ser analizados, lo más importante es “ampliación de la pena. Si una persona cuelga dos perros y les prende fuego, y no tiene antecedentes; esta persona, como mucho, recibirá una pena de un año de prisión condicional”.

Ahí nomás afirmó: “la vida de un animal vale mucho más que eso. Vale igual, o en algunas situaciones, más que la de un ser humano. Así que creemos que tiene ser tomada de inmediato la reforma”. Con ello, Iñigo se plantó en un terreno que seguramente será blanco de respuestas por un análisis, un tanto, extremista en torno a la protección de animales.

Para reafirmar su postura, Iñigo explicó que los animales son “seres sintientes, con alma”. Agregó que “aunque no tengan la capacidad de razonar, tener una casa o un auto, ellos necesitan cariño y lo único que tienen es su vida. Sería muy fácil quitarle lo único que tienen, pero debemos respetarlos”.