La investigación por la ruta de las coimas podría tener una parada central en Miami. Es que la Unidad de Información Financiera (UIF), que depende del Gobierno, sospecha que los sobornos -se estiman en al menos 160 millones de dólares- fueron ocultados allí por, nada más ni nada menos, el secretario de mayor confianza de los Kirchner.
El jueves, el propio titular de la UIF, Mariano Federici, y su segunda, María Eugenia Tallerico, le ofrecieron al juez de la causa Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli colaborar con la investigación, según publican el diario La Nación y el diario Clarín. Es más: la UIF analiza presentarse como querellante en la causa de los cuadernos de las coimas, que ya tiene 14 detenidos y 4 prófugos, entre exfuncionarios kirchneristas y empresarios del sector energético y la construcción, algo inédito porque es la primera vez que representantes del sector privado caen presos por el presunto pago de coimas.
La investigación comenzó cuando el diario La Nación, que tuvo accesos a los cuadernos en los que Oscar Centeno, chofer del segundo de Julio De Vido, Roberto Baratta, relataba la entrega de bolsones con dinero de las coimas al propio De Vido, Néstor y Cristina Kirchner. La que entregó los cuadernos, aseguran, fue una ex mujer de Centeno, que ahora habló y contó detalles de dónde tenía escondidos los cuadernos.
En esos cuadernos, aparece mucho Daniel Muñoz, el histórico secretario del expresidente y en eso se basa la sospecha de la UIF.
Es que la UIF ya actúa en una causa en la que era investigado Muñoz, que ya murió, por enriquecimiento ilícito: le apuntan a 65 millones de dólares en propiedades bajo empresas offshore en Miami y en Nueva York. Una de las hipótesis es que Muñoz era sólo un testaferro.
Ahora, la Justicia analiza el contenido de ocho cuadernos escolares en los que Centeno detalla retiros y entregas de bolsos con dinero entre 2005 y 2015. Según los cuadernos, que dan con meticulosidad montos, recorridos y puntos de recogida y de entrega de mochilas con dólares en efectivo, los sobornos fueron utilizados para obtener la adjudicación de obras públicas.
Centeno, un exsuboficial de ejército, fue detenido el miércoles al igual que una docena de empresarios y exfuncionarios. Este jueves declaró en indagatoria bajo la figura del "arrepentido". Tiene un defensor público.
Hasta ahora, se realizaron 34 allanamientos en los que fueron incautados 14 automóviles, el equivalente a unos 50.000 dólares en efectivo y dispositivos informáticos.
El miércoles se desparramó una ola de detenciones: además de Centeno, cayeron Baratta, los empresarios Gerardo Ferreyra, de la constructora Electroingeniería, y Javier Sánchez Caballero, exgerente general de IECSA, la constructora que pertenecía a Ángelo Calcaterra -primo del presidente Macri-, que provenía del grupo Socma (Sociedad Macri).
Otro de los detenidos es el exsubsecretario legal de Planificación Federal Rafael Llorens, y el expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción, el empresario Carlos Wagner.
Además de la ola de detenciones, el juez dispuso el llamado a indagatoria de la expresidenta y actual senadora Kirchner para el 13 de agosto, entre otros exfuncionarios. Además, pidió su desafuero y permiso al Senado para allanar sus domicilios y oficinas. Es que Cristina cuenta con inmunidad parlamentaria por sus fueros.
Fuente: TN