Al cabo de una semana y media llegó a su fin la etapa de recepción de pruebas a través de los distintos testimonios que se presentaron en el Salón de Grandes Juicio de la Ciudad Judicial de Salta y otros elementos que fueron aportados por las diferentes partes. Ahora el tribunal colegiado pasó a un cuarto intermedio para el viernes, jornada en que se expondrán los alegatos y se conocerá la pena requerida por el órgano acusador, Ministerio Público, la querella y lo solicitado por los defensores del imputado Pablo Rangeón, acusado por seis mujeres de abuso sexual.

En la jornada de ayer pasaron al frente del estrado los últimos cuatro testigos, dos de ellos solicitados por la defensa del productor de moda, y el resto por la Fiscalía actuante, a cargo del doctor Pablo Rivero. Fueron largas jornadas de debate donde las mujeres que denunciaron a Rangeón se presentaron en la primera semana. Las denunciantes solicitaron la ausencia del acusado al momento de ingresar a la sala para prestar declaración.

En torno a lo expuesto por las mujeres víctimas del productor de moda salteño, este desde el primer día adoptó la postura de pasar frente al tribunal para exponer su verdad, para contrarrestar el relato de sus denunciantes. Desde el lunes de la semana pasada el imputado estuvo acompañado por su madre, su hija y familiares, al mismo tiempo tuvo cerca a gente que se encargó de preguntar quiénes eran los medios de prensa que cubrieron el juicio, con el pretexto de hacer llegar un comunicado.

Según informó El Tribuno, la primera en pasar al frente ayer fue P. Vamulasky, amiga del imputado, quien a través de zoom dijo tenerle temor a la primera denunciante, S.Y.G., y la sindicó de ser una "obsesionada" por Rangeón. "Lo seguía a todos lados", apuntó, al mismo tiempo señaló que la trató de "traicionera", porque pensó que había tenido algún vínculo sentimental con el acusado.

Como el resto de las testigos por parte de la defensa de Rangeón, compuesta por los doctores Luciano Romano y Fernando Díaz, P. Vamulasky también confirmó que el imputado y S.Y.G. fueron novios. Esta última premisa, la del vínculo entre el denunciado y la denunciante, es una de las claves para la defensa del productor de moda en pos de echar por tierra la hipótesis de la mujer que se animó a denunciar y a raíz de esa demanda surgieron muchas otras.

Otra de las citadas por la defensa del imputado que se presentó ayer es C.B. Muruaga, una joven de 26 años que dijo haber trabajado con Rangeón desde el 2010, cuando comenzó a hacer promociones. Luego, entre el 2011 y 2012 pasó a ser una de las modelos que desfilaba para el productor y a partir del 2014 comenzó a enseñar en la escuela de modelos.

Entre los dichos de la testigo negó que el imputado haya tocado alguna vez a alguna de las alumnas, dado que era ella la que "le marcaba la postura" y lo que debían aprender. Contradiciendo lo que Rangeón dijo en una de sus declaraciones, acerca de los padres de las alumnas que sí presenciaban las clases, la testigo dijo ayer que "en las clases no había padres presentes porque sino las chicas se distraían. Pero sí estaban en la sala de espera".