La última vez que lo vieron vivo a Nicolás Silva fue el 4 de octubre de 2016: 41 días después, apareció muerto en un placard de un edificio ubicado en Montserrat. "Trabajaba en una financiera en Belgrano, vendía dólares. Lo encontraron dentro de una bolsa de plástico el 13 de noviembre e 2016. Los culpables convivieron con mi hijo durante todo este tiempo", explica Marcela Neira, la madre, a TN.com.ar.
Ella recuerda la desesperación que sintió durante todo ese tiempo de incertidumbre, en el que nadie podía decirle donde estaba Nicolás. "A mi hijo lo mataron el mismo día, el 4 de octubre. Pablo Reyes es el asesino, lo confesó. Es un hombre al que mi hijo conocía porque si no nunca hubiera ido a llevarle plata a la casa. Sabemos que trabajaba como vigilador privado, que estaba casado y tenía hijos. Con ellos vivía en el departamento donde lo mató".
Marcela cree que no solo Reyes tiene que ser condenado, también apunta a la mujer del vigilador y al padre. "Son cómplices. Brenda Blanco Rondón, la esposa de Reyes estuvo detenida unos días hasta que quedó en libertad por falta de mérito al igual que su suegro, Antonio Reyes. El 13 de noviembre, un día antes de que encontraran a mi hijo muerto en el placard, llamó a la policía para declarar que había peleado con el marido, que se había dado a la fuga después de robarle plata. Dijo que fue hasta el cuarto de servicio y que sintió un olor extraño en el ropero. Cuando lo abrieron estaba mi hijo adentro".
Pablo Reyes estuvo prófugo durante tres días. "Se ocultó todo ese tiempo en un hotel de Balvanera, intentó cortarse las venas y dejó dos cartas. En una confiesa ser el asesino de mi hijo y en la otra, que se la deja a su mujer, explica que ella no tiene nada que ver con el hecho".
La madre espero dos años para que empezara este juicio. Dice que no llora, porque sabe lo que la espera en las próximas semanas. Solo quiere justicia. "Mientras yo estaba velando a mi hijo, él estaba prófugo, ahora está detenido y afronta los cargos por homicidio, pero yo sé que solo no pudo matar a Nicolás. Mi sensación es que había otra persona en el departamento. No pudo haber hecho lo que hizo solo. A Nico le clavaron un puñal, lo ahorcaron y lo escondieron. Sé que se resistió y que murió por asfixia".
Hace dos semanas Nicolás hubiera cumplido 31 años: "Mi hijo estaba casado, tenía una hija, un trabajo y toda su vida por delante. Todos los días lloro porque lo extraño, pero estoy entera porque le prometí que iba a tener justicia."
Fuente: TN