La imputabilidad de ser el líder de una asociación ilícita toma fuerza en perjuicio del exjuez Raúl Juan Reynoso. El miércoles, y luego de las órdenes impartidas por el doctor Julio Bavio del Juzgado Federal Número 1 de Salta, tres hombres fueron detenidos en el marco de la misma causa. Se trata de empleados del Juzgado Federal de Orán a quienes se los vincula con el círculo íntimo del exmagistrado: Néstor Acosta, César Aparicio y Gerardo Garrido.
El juicio, que comenzó en septiembre del año pasado, se alargó por dos motivos: los más de 160 testigos que tiene la causa y porque las audiencias solo se desarrollan los lunes. Ahora parecería tomar un nuevo vuelco con las tres personas detenidas y acusadas de formar parte de una "asociación ilícita", que sería liderada u organizada por el exjuez de Orán, por peculado y tráfico de estupefacientes, son las figuras que pesan en la imputabilidad sobre Garrido, Aparicio y Acosta.
Hasta el momento, en la causa Reynoso, el único privado de la libertad era justamente el exjuez de Orán acusado por los delito de "asociación ilícita en carácter de jefe u organizador; concusión en nueve hechos, en concurso real, y prevaricato en seis hechos, en concurso ideal". Desde el miércoles hay tres nuevos detenidos, ayer en el Juzgado Federal 1 de esta capital se les tomó declaración indagatoria y se abstuvieron de declarar.
En el caso de quien fuera uno de los ordenanza del Juzgado de Orán, César Aparicio, viene siendo juzgado. Sin embargo, hasta hace algunas horas permanecía en libertad como otros imputados que tiene la causa.
Las detenciones surgieron a raíz de investigaciones que se vienen realizando. En uno de los oficios que contiene la acusa el exjuez Reynoso autorizó al gendarme Gerardo Garrido, quien cumplía la función de seguridad del Juzgado pero es considerado un sujeto de mucha confianza del principal imputado, al traslado de droga en autos particulares al igual que con los otros dos detenidos.
Polifuncional
Fuentes de la causa señalaron a El Tribuno que Garrido gozaba de cierto poder por su íntima relación con el ahora exjuez Raúl Reynoso. En el Juzgado de Orán muchos de los empleados reconocen la relación existente entre ambos, además tres o cuatro testigos que pasaron por el banquillo del Juzgado Federal 1 de Salta, donde se llevan a cabo las audiencias desde el 4 de septiembre del año pasado, hablaron acerca del vínculo entre el gendarme y el letrado.
Según testigos, además de desempeñarse como seguridad en el Juzgado, el señor Garrido era una especie de secretario privado de Raúl Reynoso, hacía las veces de chofer y se encargaba de llevar y traer no solo al exmagistrado sino también a su familia. Inmerso en ese contexto de plena confianza, el gendarme está sospechado de ser uno de los que llevaba estupefacientes en vehículos privados.
Llaves del depósito
A los otros dos detenidos, Aparicio y Acosta, exempleados del Juzgado Federal de Orán, también se los vincula como gente de extrema confianza de Reynoso. El primero se desempeñaba como ordenanza, habría realizado el servicio militar junto al exjuez sospechado de cobrar coimas para liberar a narcos en el norte provincial, y quien tendría en su poder las llaves del depósito de droga del Juzgado.
Conforme a los testimonios del juicio, Acosta es otro de los que gozaba de la confianza del exjuez. También manejaba las llaves de la pieza junto a César Aparicio. Al señor Acosta se lo vincula también con los favores personales que le hacía al exmagistrado de Orán.
El Tribunal Orán en lo Criminal Federal 1 de esta capital está integrado por Federico Díaz, miembro permanente, y jueces subrogantes de Tucumán: Gabriel Eduardo Casas y Carlos Enrique Ignacio Jiménez Montilla. Representan al Ministerio Público Fiscal Francisco Snopek, Carlos Martín Amad y Diego Iglesias, titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar). La defensa de Reynoso la ejerce Federico Magno.
Fuente: El Tribuno