Los hermanos Reynaldo Delfín Castedo y Raúl “Ula” Castedo están imputados como autores intelectuales del asesinato de Liliana Ledesma productora rural asesinada el 21 de septiembre de 2006 de siete puñaladas, meses después de que denunciase que los Castedo se dedicaban al narcotráfico y que trabajaban conjuntamente con el diputado romerista José Ernesto Aparicio (fallecido en 2013).
Según pudo conocer LA GACETA, en diálogo con el abogado de los hermanos Castedo, Santos Ramón Saldaño, hasta el momento no se sabe si comenzará la audiencia debido al recurso que interpusieron. “Es recurso de casación en algunas pruebas que no fueron admitidas como ser la instrucción suplementaria la prueba pericial de ADN en el cuchillo secuestrado que busca determinar si la sangre es de la extinta o de los atacantes. También se pidió que remitan copia a un tribunal de Bolivia debido a que el esposo de Ledesma estuvo detenido allí por una causa de drogas”, dijo y agregó: “la intelectualidad de un delito tiene que venir determinada por pruebas contundentes, nosotros tenemos la confesión de un detenido que indica que quien mata a Ledesma es una persona que está prófuga en Bolivia con pedido de captura nacional e internacional, de apellido Ichuta Vargas. En ese expediente que pedimos queda claro que Liliana Ledesma fue ejecutada por tema de cuentas por drogas”.
Hasta el momento, la audiencia no inició y se esperan novedades en las próximas horas.
Los hermanos Castedo están siendo cuestionados por el cuerpo policial Geops y se encuentran actualmente en Orán.
EL ABOGADO SANTOS RAMÓN SALDEÑO. IMAGEN DE LA GACETA / JUAN CARLOS CORBACHO