El miércoles 24, el fiscal penal de Salvador Mazza, Armando Cazón, se trasladó a la localidad de Aguas Blancas, donde supervisó el operativo enmarcado en el protocolo de búsqueda de personas extraviadas, que llevó adelante personal de la Brigada de Investigaciones N° 4 de Tartagal. Allí, fue detenido Wuisthon Antonio Díaz Solano, y la adolescente, cuya desaparición fue denunciada el 17 de febrero pasado por su madre, quedó a disposición de la jueza de Violencia Familiar y de Género, Elba Susana Menéndez.
Díaz Solano, quien era buscado desde el 17 de febrero pasado por los testimonios que lo señalaron junto a la menor desaparecida en Aguaray, declaró durante la audiencia de imputación y reconoció haber trasladado a la adolescente a las ciudades de Yacuiba, Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, en Bolivia. Admitió también haber salido con ella del país, el miércoles 17, a través “de pasos no permitidos” ubicados en Salvador Mazza, en el límite con Bolivia y dijo que para llegar desde Aguaray y hasta ese municipio, se trasladaron en un remis.
El imputado permanece detenido.