Otra larga jornada, la penúltima, la videoconferencia se llevó a cabo ayer en la Escuela de la Magistratura de la capital salteña, ubicada en la Ciudad Judicial, zona norte de esta ciudad. Las partes alegaron y hoy, a partir de las 11, el Tribuno de Juicio de la Sala II de Orán dará a conocer el veredicto.
Las fiscales Claudia Carreras y Mónica Viazzi solicitaron para Norberto Mendoza, Enzo Quiroga y Matías Sarmiento la pena de 20 años de prisión efectiva en carácter de coautores funcionales del delito de tentativa de homicidio doblemente calificada en perjuicio de Ricardo Adrián Gerónimo, más la multa de 90 mil pesos por "ánimo de lucro". Para el cabecilla de la banda, Ricardo Raul "El Coya" Rojas, y el sicario tucumano José Martín Castillo solicitaron prisión perpetua por el homicidio doblemente calificado contra Fernando Martínez. Alejandro Núñez y Daniela Liborio fueron absueltas por el beneficio de la duda. Las fiscales no encontraron elementos probatorios para su acusación.
Tras casi una hora y media la fiscal Claudia Carreras analizó lo ocurrido el primero de mayo de 2017 cuando Mendoza acribilló a tiros al bagayero Gerónimo luego de que este último descendiera de su camioneta y se dispusiera ingresar a su domicilio, en el pasaje Las Tipas al 1600, en Orán. Objetivo que no se cumplió porque Gerónimo quedó vivo.
En su relato la investigadora apuntó cómo fue la participación de Mendoza, encargado de ejecutar el crimen; Quiroga, encargado de presentar a Mendoza y mediar entre "El Patrón", como se refiere a Rojas, y el resto de la banda, además de averiguar si Gerónimo había quedado vivo. Y Sarmiento, "con un rol fundamental", según la fiscal, se encargaría de conseguir balas, armas, remedios y suplir las necesidades de la banda.
"Ellos han mejicaneado 150 kilos de droga -el de la Surán blanca no puede pasar del fin de semana-", refiere la fiscal según uno de los audios incorporados en la causa donde Quiroga habla con Mendoza. El de la Surán blanca es Gerónimo, perteneciente a la "otra banda". Según el audio, Quiroga le dice a Mendoza que debía terminar el trabajo el domingo -30 de abril de 2017-.
La prueba fundamental introducida a lo largo y ancho de los expedientes en la causa que se juzga a la "banda de sicarios de Orán" es una "colección " de discos compactos donde se escuchan los artilugios que los imputados fueron tejiendo antes, durante y después del crimen de Lalo Martínez el 6 de mayo de 2017-y el intento de asesinato del bagayero Gerónimo el 1 de mayo de ese año-.
Viejas rencillas y mejicaneada, el móvil
El móvil del crimen en ambos hechos, homicidio y tentativa, fue resarcir el “mejicaneo” de unos 150 kilos de droga que la banda del “gordo Gerónimo” hizo en contra de Rojas. Además, según expresaron las fiscales, el Coya mantenía una férrea enemistad con ambas “víctimas”: Martínez y Gerónimo.
La fiscal Viazzi relató lo ocurrido el 6 de mayo de 2017 a las 21.50 en la plaza Che Guevara de Orán, cuando el sicario Matías Castillo descendió de una moto, se puso al frente de Martínez y “le vació el cargador”. Las balas impactaron en el cuello, tórax y región lumbar, fueron realizados a un metro y medio de distancia.
La fiscal expuso el vínculo entre Rojas y el tucumano Castillo, “a través de las escuchas telefónicas se determinó el hecho”, refirió.
La jornada de ayer comenzó cerca de las 10.30 y terminó pasadas las 17. Tras finalizar, los familiares de los sicarios norteños tuvieron la libertad de acercarse a los imputados antes de salir del Salón “Rodolfo Urtubey”, donde hoy, a las 11, se conocerá el veredicto.