El episodio se registró en una vivienda de un conocido barrio de Rosario de Lerma, días atrás, cuando un peón rural, de 33 años, salió del boliche “Tranzas”. Al dirigirse a su casa, se encontró con un grupo de amigos que lo llamaron para que se una a la ingesta alcohólica de la que participaban.
La víctima indicó que sólo tomó un vaso y medio de vino con gaseosa y luego cayó dormido, sin percibir nada hasta el día siguiente en horas de la tarde, cuando se despertó en una casa ajena.
Dijo que al recobrar el conocimiento sólo se percató de que le faltaba su teléfono celular, por lo que al salir de la casa indagó al respecto con un sujeto que estaba en la vereda. “Yo no sé nada, es problema es de ustedes”, fue la respuesta del vecino, mayor de edad.
En seguida, el joven se dirigió a su casa donde sus padres se hallaban preocupados por su ausencia, pues ya eran las 16 del otro día. El joven no supo qué decir y se recostó a descasar, pues aún estaba aturdido por lo que le había sucedido.
Se entera de los hechos
Al día siguiente, al salir a encontrarse con sus amigos, uno de ellos le contó que en el barrio era motivo de burlas, pues todos comentaban que otros sujetos, los que estaba en la ingesta en que se quedó dormido, lo habían sometido sexualmente.
Para conocer más detalles, el joven con su amigo idearon un encuentro con uno de los sujetos que estuvo esa noche, donde lo interrogaron sobre lo sucedido, conversación que grabaron con un teléfono celular. En la misma, el testigo confirmó que “le habían dado” e identificó a dos de los abusadores.
Agregó, que este testigo también refirió que uno de los muchachos tenía una pastilla, la cual la mezclan en la bebida y la persona que la ingiera queda completamente dormida, y que eso hicieron con la víctima para luego poder someterlo.
Con este audio, el joven radicó la denuncia del caso y solicitó que se tomen las medidas legales en contra de los violadores, como así también que se hagan las pericias médicas del caso, ya que fue víctima de un abuso sexual.