La semana pasada la Sala IV del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta, integrado por los jueces Maximiliano Troyano y Roberto Lezcano y la jueza Norma Vera, condenó a 12 años de prisión al ex cura Agustín Rosa Torino, por abuso sexual en perjuicio de tres personas que integraron su organización religiosa. La fiscala Verónica Simesen de Bielke, que representa al Ministerio Público Fiscal, había pedido 22 años de prisión para el acusado, pero consideró que esta sentencia puede sentar un precedente a la hora de investigar otros hechos relacionados con abusos sexuales eclesiásticos.
“No deja de parecerme aberrante que en este tipo de hechos, tratándose de víctimas menores de edad se haya hecho lugar a la prescriptibilidad. Genera algo muy grave desde el punto de vista de la seguridad jurídica. Claramente en este tipo de hechos es muy difícil llegar a la denuncia y es muy difícil que las víctimas, mientras forman parte de esas congregaciones, puedan entender que lo que están sufriendo es abuso sexual”, expresó la fiscal en Radio Pacífico.
Además, Simesen de Bielke aseguró que “ha sido un fallo condenatorio, pero la pena se acerca más al mínimo que al máximo. Vamos a esperar los fundamentos del viernes y a efectuar como corresponder el recurso de casación”.
Por otro lado, habló de la actuación del juez Adolfo Figueroa, quien en us momento rechazó la elevación a juicio de la causa contra Rosa Torino y además, sobreseyó al cura José Carlos Aguilera, algo que también dio lugar a un severo cuestionamiento por parte del procurador general de la Provincia, Abel Cornejo.
“Habrá que esperar a ver hasta que instancia llega el Ministerio Público Fiscal, pero el procurador general sé que va a ir hasta las últimas, incluso a la Corte Interamerucana, porque realmente son hechos aberrantes. Es de los pocos fallos condenatorios, creo que hay 7 en el país nada más. Es momento de modificar el código donde hay ciertos delitos que deben ser imprescriptibles”, aseguró la fiscal.
Finalmente, aseguró que el falló será apelado por algún recurso extraordinario, ya que no es la última palabra.