Fernando Maximiliano Tobares tenía 13 años cuando recibió un impacto de bala en medio de un violento enfrentamiento de patotas del barrio 26 de Marzo. Murió camino al hospital Papa Francisco y dejó a toda una familia sin consuelo y con una lucha por delante.
Esta mañana se veló los restos del nene en la casa familiar, donde decenas de personas acompañaron a la madre, hermanos, tíos y demás familiares que no salen del dolor y la conmoción.
En el cementerio La Paz se enterró el cuerpo, donde al compás de aplausos y reproduciendo la música que Fernando solía escuchar, le dieron el último adiós. "Pongan el tema que escuchaba, para recordarlo tal como era él: inquieto y amante del chamamé", dijo Teresita Tobares, tía del nene asesinado.