Débora Actis, una joven de 21 años oriunda de la provincia de Santa Fe, publicó en su cuenta de Facebook dos videos que conmocionaron a todos sus amigos, familiares y vecinos de la localidad de María Juana, a 230 kilómetros de Rosario.
En las imágenes se la puede ver muy angustiada, con un corte profundo en la ceja y la cara ensangrentada. “Dejo este video para que sepan que Ramiro Cornalis fue el culpable de todo esto si algo me llega a pasar”, dice agitada, en referencia a su pareja, y muestra cómo quedó la casa, en la casa de la calle Laprida al 100 en la que vivían juntos, tras la agresión. “Necesito ayuda”, aseguró, desesperada.
Con Cornalis, de 28 años, tenían una relación de dos años pero convivían hacía solo tres meses. “Él me decía que era muy inseguro, que si nos íbamos a vivir juntos todo iba a cambiar”, señaló Débora en diálogo con el diario La Voz de San Justo.
La joven, madre de una nena de 4 años de otra relación, decidió denunciarlo tras este episodio e indicó que no era la primera vez que él le pegaba. “Todo comenzó cuando llegamos a casa después de haber estado cada uno con sus amigos en el boliche. Ya antes de ir habíamos discutido. Entonces yo estaba decidida a dejar la casa, a irme”, contó sobre lo que ocurrió en la mañana del miércoles, tras los festejos de Navidad.
“Él llegó cerca de las 7 de la mañana, le dije que regresara a las 11, que yo me iba a llevar todas mis cosas y me iba”, contó Débora sobre el momento en que le comunicó a su novio la decisión de separarse. “Yo ya había llamado a un flete para que en horas de la mañana viniera a hacer la mudanza, porque mi hija y yo nos íbamos de esa casa, ya no podía seguir viviendo así”, señaló. “Ahí se puso como loco, empezó a gritarme, a insultarme, maltratarme”.
En ese momento, relató la víctima, la discusión se agravó y cuando ella iba hacia una de las habitaciones de la casa él la siguió, la agarró de los pelos y la tiró al piso. “Pude levantarme y salir corriendo, pero luego me alcanzó y me tiró contra la cama. Me golpeé mi cabeza contra el filo”, dijo la joven. Cuando salió de la habitación, Cornalis ya había huído.
Ella llamó entonces a su padre para que fuera asistirla y dejó registrado en video el estado en que quedó tras la agresión. Pero antes de que el hombre llegara ya varios vecinos se habían acercado para ayudarla porque habían escuchado sus pedidos de auxilio. Luego, una ambulancia la trasladó hasta un centro de salud local donde recibió algunos puntos de sutura por los cortes que le provocaron los golpes.
“Sentía que me quedaba sin fuerzas, que algo grave podía pasarme”, explicó Débora sobre los motivos por los que decidió filmarse. “Estaba perdiendo una cantidad increíble de sangre. Se me bajó la presión, no podía hacer nada. Ahí fue cuando hice el primer video que subí porque tenía miedo que él volviera”, agregó.
“Me empezó a entrar mucho sueño y frío. Me estaba durmiendo, no aguantaba más. Empecé a arrastrarme por el piso del living hasta la vereda de la casa y grité por ayuda. Los vecinos de la esquina vinieron a socorrerme y se quedaron ahí hasta que llegó mi papá y la ambulancia”, añadió.
Cuando supo que Débora había publicado esos videos y que comenzaban a viralizarse, Cornalis se acercó a una comisaría de la zona para exculparse y asegurar que él no había tenido nada que ver con el hecho. Allí, como Débora ya lo había denunciado, quedó demorado hasta las 17 horas y luego recuperó su libertad.
La Justicia santafesina ya considera al caso como uno de violencia de género. Cornalis, sin embargo, sigue libre.