El empresario Aldo Roggio abandonó la dirección de sus compañías tras la explosión del caso de los cuadernos de las coimas. El ejecutivo había declarado en calidad de arrepentido ante el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, ante quienes admitió haberle pagado coimas a Ricardo Jaime.
De acuerdo al comunicado oficial de la compañía transmitido a la Comisión Nacional de Valores, el empresario presentó la renuncia como presidente del Grupo. Será reemplazado por Graciela Roggio, su hermana.
La declaración ante la Justicia como "imputado colaborador" se dio luego de que se conocieran las anotaciones de Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, en donde se describe con lujo de detalles un entramado de pagos y cobros de sobornos durante el gobierno kirchnerista.
El ahora expresidente de BHR explicó que las coimas se pagaban en efectivo y eran el 5% de los subsidios que recibía de Transporte, por operar el Ferrocarril Urquiza y Metrovías, según pudo saber TN.com.ar.
El ejecutivo aclaró que los sobornos eran un pedido explícito de Jaime y que funcionaban como una "herramienta de extorsión", ya que los amenazaba con quitarles las concesiones. "No teníamos oportunidad de negarnos", señaló ante la Justicia. El sistema, denunció, funcionó hasta 2011.
Una foto de Roggio (el primero de la derecha) en 2009, junto al entonces ministro de Economía Amado Boudou y al titular de la CAC, Carlos Wagner.
El Grupo Roggio, el holding del empresario, se presenta como una compañía "con más de 100 años de negocios en la infraestructura y Servicios".
Fuente: TN