Tras recibir la autorización del Senado, el juez federal Claudio Bonadio dispuso allanar los domicilios de Cristina Kirchner en Recoleta, Río Gallegos y El Calafate. La expresidenta está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita en la causa por los cuadernos de las coimas.
Los operativos comenzaron este mediodía en la esquina de Juncal y Uruguay, en Recoleta, donde se encuentra el departamento de la senadora nacional del FPV. Dos horas después, arrancó el procedimiento en el domicilio de la exmandataria en Río Gallegos. Todavía no hubo movimiento en la vivienda de El Calafate.
Los peritos de la Policía Federal ingresaron pasadas las 12 al edificio ubicado en el barrio porteño de Recoleta, acompañados por dos testigos. Portaban bolsos y valijas con instrumentos técnicos. Pocos minutos después de que arrancara el procedimiento, Carlos Beraldi, el abogado de la expresidenta, dijo que los policías le pidieron que se retirara de la vivienda por orden de Bonadio.
"Estamos frente a una farsa. Vamos a plantear la nulidad de todo el procedimiento y vamos a pedir el juicio político del juez", afirmó. "Bonadio no cumple con lo que dijo el Senado. Empezaron con la filmación y se comportan de la manera ilegal", agregó.
Finalmente, la Cámara alta autorizó el procedimiento sin condicionamientos y solo especificó que el procedimiento deberá guardar "decoro" y "tutelar las garantías constitucionales, particularmente el derecho a la intimidad", en virtud de que "se trata de una senadora que fue dos veces presidenta de la República".
Un grupo de militantes acompañó la sesión con una vigilia en la esquina de la calle Juncal y Uruguay, frente al domicilio de Cristina. Esta mañana la mayoría de los seguidores de la expresidenta se habían retirado del lugar. Solo quedaban los carteles de apoyo pegados en las paredes del edificio.
Frente al edificio, el tránsito circulaba con normalidad esta mañana y el clima general es de calma expectante, rota muy de vez en cuando por algún automovilista que, al pasar, grita alguna consigna a favor o en contra de la ex mandataria.
En las paredes del comercio que se encuentra debajo del domicilio de la expresidenta quedan los carteles que ayer pegaron los militantes que se acercaron a apoyarla. "El flan casero da arcada", "Fuerza Cristina" y "Con Cristina no se jode", rezan.
"Vine para apoyar a Cristina. Ayer en el Senado estuvo brillante y yo le creo. Las cosas están en manos de la Justicia y hay que dejar que haga su trabajo", dijo Miguel Brizuela, uno de los militantes que se acercaron a la esquina de Juncal y Uruguay. "La plata que el juez busca está en Arsat, en INVAP y en los científicos repatriados por el Conicet", ironiza.
Gregorio Dalbón, abogado de la expresidenta en las causas civiles, apareció hoy en el edificio donde vive Cristina Kirchner en Recoleta. "Vamos a hacer todo lo que sea necesario para que se cumplan las órdenes del juez. Siempre a derecho. Bonadio debería venir en persona", dijo el letrado, que llevó medialunas para los periodistas y camarógrafos que trabajaban en el lugar.
Dalbón insistió en que un allanamiento es "abstracto" si no se hace de forma sorpresiva. "Es su morada, van a encontrar cuestiones personales. Si quieren circo, acá lo tienen", agregó.
El abogado de Cristina Kirchner dijo que sería una "provocación" que el juez ordene romper paredes para buscar dinero y sostuvo que la defensa puso a disposición de la Justicia instrumentos técnicos para evitar roturas.
Fuente: El Tribuno