La ministra de seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, defendió el nuevo protocolo de seguridad que amplía el uso de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad.
La Resolución N° 956/2018 del Ministerio de Seguridad amplía los casos en que policías u otros miembros de las fuerzas de seguridad pueden usarlas e incluso permite su utilización cuando una persona que supuestamente cometió un delito no está armada. También cuando los efectivos se vean superados en número.
Luego de la polémica que se generó por esta medida tras la repercusión de los casos como el del policía Luis Chocobar quien mató a un delincuente en La Boca y el del prefecto salteño Daniel de Jesús Acosta, que usó su arma durante una discusión en un peaje; fue la misma ministra de seguridad quien salió a defender el nuevo reglamento.
En este sentido, Bullrich aseguró que el nuevo protocolo cumple con las disposiciones de las Naciones Unidas y facilitará el combate contra el delito.
"Si los reglamentos de usos de las armas de fuego son como el que dimos, claros y transparentes, vamos a tener una sociedad ordenada que tenga claro dónde a está el bien y donde está el mal", dijo la ministra en declaraciones a Radio Con Vos.
Además agregó que “cuando se genera una doctrina clara hay menos muertes de policías y menos muertes de civiles”, y sostuvo que “todo exceso no está contemplado en este reglamento, está contemplada una conducta adecuada, eficiente y correcta".
De esta forma, la funcionaria aseguró que esto “favorece a la Policía y a los civiles”, ya que si un agente “está pensando que lo van a meter preso de por vida, no va a hacer nada” durante un hecho delictivo.
Por otro lado, Bullrich indicó que “el 99% de la gente que muere por un arma de fuego en Argentina, muere en manos de un delincuente”, y que “el problema de violencia que tiene el país es de los delincuentes, que no valoran la vida de un ciudadano”.
Por último, también aclaró que la regla general es que el policía siempre tiene que dar la voz de 'alto', estando o no uniformado”, y dijo que "la excepción es solo en situaciones en las que dar la voz de alto significaría ponerse en una situación de total inferioridad porque descubriría la posición en la que está el policía".
