El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, ratificó ayer la continuidad del pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) establecido debido a la pandemia de coronavirus y negó que vayan a producirse cambios de ministros o funcionarios en el corto plazo.
Cafiero anunció que hoy se reunirá en la Casa Rosada con el gabinete económico para "darle continuidad al IFE para cubrir el mes de abril", con el fin de "abonarlo en mayo".
"Convoqué a reunión del gabinete económico mañana (por hoy) a las 10, para darle continuidad y abonar el mes de abril", afirmó el jefe de gabinete Santiago Cafiero, en declaraciones a radio Con Vos. De la reunión, en la que definirá la modalidad de continuación del beneficio, participará, por primera vez, la nueva titular de Anses, María Fernanda Raverta, reemplazante de Alejandro Vanoli, quien había puesto en duda la continuidad del aporte estatal (unos $80.000 millones por mes) y abogaba por buscar "nuevas y mejores alternativas".
En la Casa Rosada ven como "natural" que el IFE continúe en mayo, en tren de colaborar con los sectores de bajos ingresos a sobrellevar el parate económico derivado de la lucha contra el coronavirus. "Abril fue un mes perdido para los mismos que la sufrieron en marzo", razonaban desde un despacho oficial.
Nadie quiso arriesgar de dónde saldrán los fondos para abonar, por segunda vez, el beneficio. "Ya se verá de dónde lo sacamos. Pero lo vamos a seguir dando hasta que se nos acabe la plata", afirmaron voceros del Presidente, preocupados por las dificultades que padecen vastos sectores económicos, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, en los que vive buena parte de los 8 millones de beneficiarios anotados. En tren de buscar respuestas -y fondos- Cafiero aseguró que el impuesto a las grandes fortunas, que el kirchnerismo duro impulsa en el Congreso, es "un proyecto que tiene mucho sentido, se está discutiendo en el mundo, el aporte extraordinario en momentos extraordinarios. El proyecto deberá ir avanzando en los recintos, pero tenemos expectativa que se avance y concrete, es una herramienta valiosa", dijo el jefe de gabinete.
Por otra parte, Cafiero negó injerencia del Gobierno en las decisiones judiciales y reiteró que la administración de Fernández no pidió la liberación de exfuncionarios condenados por delitos de corrupción ni está de acuerdo con excarcelaciones y prisiones domiciliarias de acusados y sentenciados por delitos graves.
"El Gobierno no pidió la domiciliaria ni la libertad de nadie; ni de (el exsecretario de Transporte Ricardo) Jaime, ni de (el exvicepresidente Amado) Boudou. Fueron recursos de las defensas y los que terminan definiendo son los jueces, no tenemos injerencia", abundó.
"No intervenimos en causas judiciales, el Poder Ejecutivo no detiene, no mete preso ni libera a nadie. Este Poder Ejecutivo no hace indultos, confiamos en la responsabilidad del Poder Judicial y que tomen las acciones que consideren", dijo, y advirtió que "si estas acciones son ilegítimas deberán cumplirse los mecanismos de sanciones".
En esa línea, el ministro coordinador insistió: "Los jueces tienen que ser muy responsables con las decisiones que toman y si, se equivocan, tienen que responder por eso".
El funcionario sostuvo que en el Gobierno tampoco ven "con buenos ojos las libertades o prisiones domiciliarias que se estaban dando" y resaltó que "el Poder Judicial tomó nota del disgusto que había y empezó a dictar normativas para regular lo que aparentemente había sido tratado con ligereza".