En una reunión virtual realizada este miércoles, el Ministerio de Salud de la Nación presentó un proyecto borrador que plantea una nueva reglamentación para la ley que permite el uso medicinal de marihuana, que fue sancionada hace tres años. Lo novedoso del documento, sobre el que vienen trabajando desde febrero, es que aceptara el cultivo personal de cannabis con destino terapéutico. Además, abre la posibilidad de que el aceite también se consiga en farmacias del país.
Según confirmaron a Clarín desde la cartera de Salud, la presentación estuvo a cargo del ministro Ginés González García y se dio en el marco del primer consejo consultivo realizado por esta gestión en relación a la ley.
Del encuentro participaron la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, y la subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica, Sonia Tarragona, quien fue designada como presidenta del consejo consultivo. También se sumaron referentes de ONGs dedicadas al tema, representantes del Conicet, del INTA, de ANMAT y ANLAP, entre otros.
La propuesta, que fue consensuada por las partes, apunta a "garantizar el acceso a partir de la creación de un registro de especialidades medicinales, autocultivo, la ampliación de especialidades médicas para su prescripción y un registro de pacientes", según precisaron desde Salud. Además, "establece la promoción y apoyo a la investigación clínica para la generación de evidencia para la indicación terapéutica en otras patologías".
Otro detalle importante es que contempla la gratuidad del cannabis medicinal para aquellos que tienen "cobertura pública exclusiva".
Entre los puntos más relevantes, se crearía un registro de cultivadores y el Estado, a través de diferentes universidades del país, se ocuparía de controlar la calidad del producto.
La nueva reglamentación que se estudia para el uso terapéutico de la marihuana prevé que la UBA realice un control de calidad de los aceites realizados por los cultivadores. (Mauricio Nievas)
Para los que necesiten adquirir directamente el aceite, la idea es que algunas farmacias del país puedan incluirlo como especialidad medicinal y dispensarlo. En estos casos, el cannabis terapéutico deberá prescribirlo un médico.
Vizzotti sostuvo que la propuesta de la nueva reglamentación “era una deuda pendiente que tenía el Estado, que debía dar respuesta a la sociedad en relación a una ley que tiene sus limitaciones”
La norma que insta al Estado a investigar el uso medicinal del cannabis se sancionó en 2017. En ese momento, quedó restringida a una sola afección: la epilepsia refractaria. Sin embargo, en la práctica, los derivados de la planta, ya sea aceites o cremas, son utilizados por pacientes con otras patologías como cáncer, reuma, fibromialgia y dolores crónicos.
Hasta el momento, solo se permitía la importación de cannabis para uso medicinal, que es costosa y no siempre de fácil acceso.
Fuentes que participaron de la reunión vía Zoom aseguraron que si bien se plantearon algunas observaciones, hubo un acuerdo generalizado en relación a las ventajas de la nueva forma de aplicación de la ley.
A principios de marzo, en una entrevista con Clarín, el ministro Ginés González García se había mostrado reacio a la legalización de la marihuana para uso recreativo. Sin embargo, se había pronunciado a favor de avanzar en materia medicinal. "Hay que ampliar su cuestión terapéutica reformando la ley. Se tiene que poder acceder fácilmente y no con un mercado ilegal como el que hay ahora", sostuvo en aquel momento.
En marzo de 2017, el Congreso aprobó la ley de investigación del uso medicinal del cannabis y su producción, y en septiembre de ese mismo año se reglamentó. Fue entonces cuando se limitó su estudio para el tratamiento de epilepsia refractaria.
Pasaron casi 20 meses hasta que, a fines de 2018, el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados y Tratamientos No Convencionales, creado a partir de la ley, autorizó al Hospital Garrahan a realizar el primer ensayo clínico a cargo del Estado.
Participaron 49 chicos de entre 7 meses y 17 años: todos padecían, entre otras patologías neurológicas, epilepsia refractaria, es decir, para la que ninguno de los tratamientos intentados hasta ahora había tenido efecto.
En diciembre del año pasado, Clarín dio a conocer los resultados preliminares de esa investigación. El tratamiento fue efectivo en el 80% de los casos: de los 49 pacientes que participaron, 39 tuvieron resultados positivos. Es decir, vieron reducidas sus crisis de convulsiones.