Ayer por la noche, en medio de una nueva serie de reconstrucciones ordenadas por la Justicia en San Luis a más de un año de la desaparición de Guadalupe Lucero, un hombre de 25 años se presentó en la Comisaría 2° de la capital provincial y confesó ser el asesino de la menor. Incluso dijo que enterró su cuerpo en la zona de Potrero de los Funes, a 24 kilómetros de la ciudad.
La Justicia federal -que interviene en el caso con la PROTEX, el ala de la Procuración con la fiscal Alejandra Mangano, dedicada a investigar delitos de trata de personas, una hipótesis virtualmente descartada hace meses- ordenó sellar el perímetro que señaló el hombre. La fiscal local Virginia Palacios y su colega federal Cristian Rachid llegaron a la comisaría a las 3 AM de hoy.
El hombre padece de esquizofrenia, según pudo acreditar la Justicia. Su aparición no se produce en un vacío: en las jornadas de ayer y hoy, se realiza con fuerzas de seguridad una reconstrucción del hecho, hoy jueves por la tarde con la familia presente. La coincidencia es llamativa para los investigadores del caso, confirman fuentes del expediente a Infobae.
“Aparece en un momento de particular sensibilidad”, dice una voz clave en el caso. “Efectivamente, el hombre tiene muchos antecedentes psiquiátricos”, continúa: “Pero su relato es inconsistente. Sin embargo, se va a trabajar para confirmar o descartar sus dichos”.
Para empezar, el joven dio varias versiones del relato. No solo dijo que la mató y la enterró. También aseguró que drogó a Guadalupe con psicofármacos, quemó su cadáver y lo arrojó al inodoro, según publicó Télam.
Para empezar, se reconstruirá su historia clínica.
En conferencia de prensa, la fiscal local Palacios aseguró: “La entidad del relato o no surgirá del cotejo de las referencias que la madre del sospechoso hace en la entrevista o del resultado de la búsqueda o los rastrillajes. Consideramos que era lo adecuado porque de lo contrario, me parece que nunca ningún dato se puede desestimar”.
Todavía no se llevó a cabo ningún rastrillaje: “No hubo excavaciones, no hubo ningún tipo de búsqueda”, aseguró. Sí reconoció que, efectivamente, se aseguró el perímetro de la zona indicada, con personal de Gendarmería.
Rastrillajes a gran escala realizados en abril en un área de 584.809 metros cuadrados, sin resultados: se encontraron huesos de animales y restos de una calza que no fue reconocida por la madre de Guadalupe.
La nueva búsqueda se centra en la zona del barrio 544 Viviendas, donde desapareció la menor. Hoy, sstará la familia presente. Coordinada por el Ministerio Público Fiscal de la Nación -participa también el fiscal Leonel Gómez Barbella-, con la asistencia de la Colectiva de Intervención ante las Violencias y la División Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería, “la finalidad de la medida es realizar una aproximación a las circunstancias en que sucedió la desaparición de la niña para readecuar las hipótesis investigativas y adoptar nuevas diligencias que permitan dilucidar las cuestiones de interés que surgieron durante su desarrollo”, asegura un comunicado de la Procuración.