El juez Claudio Bonadio rechazó este martes la recusación que Cristina Kirchner había planteado en su contra durante la indagatoria del lunes, en el marco de la causa en la que está acusada de haber dirigido una asociación ilícita dedicada a cobrar sobornos millonarios a las empresas contratistas de obra pública durante su gobierno. Ahora será los camaristas Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia quienes decidirán si Bonadio se queda o no con el volcánico expediente de los cuadernos.

Sin haber respondido preguntas, la ex Presidenta entregó el lunes por la mañana, en el juzgado de Bonadio tres escritos, en los que pidió apartar a Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli, anular la toda la causa y citar a Mauricio Macri como testigo para investigar una supuesta persecución política en contra de ella y de sus ex funcionarios.

Tras el rechazo del juez a dejar el caso, ahora debe resolver las recusación contra Stornelli -que seguramente también rechazará- y comunicar el pedido de nulidad a todas las partes intervinientes en el expediente: entre imputados y el fiscal son casi cuarenta. Lo que es seguro, es que el juez no detendrá su marcha mientras ese incidente se resuelve.

El abogado defensor de la ex Presidenta, Carlos Beraldi buscará en la próxima instancia correr a Bonadio del expediente. Es la cuarta causa en la que el magistrado investiga a Cristina. 

Al pedir la recusación, la senadora sostuvo que había irregularidades en el inicio de la investigación, ya que a raíz de la denuncia que dio origen al caso "no se realizó el sorteo correspondiente" y que por el contrario, al causa quedó radicada en el juzgado de Bonadio. "En caso de continuar al frente de este proceso se estaría arrogando la potestad de ser juez de sus propias conductas, asumiendo así una posición inconciliable con la garantía de imparcialidad propia e inherente de la función jurisdiccional", indicó en su escrito la ex Mandataria.

Por otro lado, Cristina Kirchner planteó el temor de parcialidad por parte de Bonadio como juez de la causa. 

"En materia de imparcialidad del tribunal lo decisivo es establecer si, ya desde el punto de vista de las circunstancias externas (objetivas), existen elementos que autoricen a abrigar dudas con relación a la imparcialidad con que debe desempeñarse el juez", indicó. En sus escritos, la ex Mandataria se manifestó muy crítica con el magistrado, lo calificó de "juez enemigo", lo acusó de "armar una causa" en su contra y de no contar con elementos suficientes para investigarla. 

El juez de la causa, rechazó los planteos de la senadora de Unidad Ciudadana y  de esta manera, será la Cámara Federal porteña la que defina si continuará o no frente a la causa de los cuadernos de la coimas.

La causa de los cuadernos de la corrupción tiene como principales responsables a Néstor y a Cristina Kirchner. La imputación contra la senadora es ser "jefa de una asociación ilícita" dedicada a la recaudación de fondos ilegales: un sistema a través del cual se cobraba coimas a diferentes empresas de la construcción y del sector energético que eran contratistas del Estado. Para el fiscal Stornelli, esta maniobra les permitió "enriquecerse de manera ilícita".

Según la investigación, los Kirchner eran los responsables de distribuir las órdenes respecto a la “recaudación diaria” y, a su vez, el domicilio del barrio de Recoleta, en Uruguay 1306, era uno de los destinos finales de los bolsos. Como contó Clarín, sólo en cuatro años en esa propiedad Roberto Baratta realizó 72 entregas que sumaban unos 60 millones de dólares.

En ese edificio del barrio de Recoleta, en los pisos superiores e inferiores al de la ex Presidenta se realizó un operativo el lunes por la noche y mañana el Congreso define si autoriza a realizar allanamientos en la propiedad y en otras dos casas de la ex Presidenta en el sur. 

Fuente: El Tribuno